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El penal de Messi, la mujer insatisfecha, y el enfermo saludable

Por Federico Ludueña

La paradoja del barco de Teseo, que proviene de la Grecia antigua, propone la siguiente idea: un navío sufre daños en su costado de babor y se reemplazan varias de sus planchas de madera. Más tarde, las averías ocurren en la proa, en la popa, en el otro costado. En cada caso se quitan las planchas defectuosas y se colocan nuevas, hasta haber reemplazado todas y cada una de las planchas originales. Surge entonces la pregunta, ¿sigue siendo el mismo barco?

Este problema de identidad puede aplicarse en el deporte a los equipos. Cambian los jugadores, la camiseta, pero sin embargo el equipo, el club, mantiene su identidad. Al menos mientras no cambie también el nombre. La Selección Argentina de Fútbol sigue siendo, para la afición, la misma de siempre. No está constituida por los individuos que la componen. Es una idea, digamos, informalmente, un símbolo. Es un símbolo que representa a otro símbolo, el país Argentina, que no se define por sus habitantes, que han cambiado ya enteramente varias veces. Es un símbolo que unifica a un grupo de individuos.

Como psicoanalista, trabajo con el lenguaje, y sostengo que los síntomas de un paciente se deben al modo en que el lenguaje actúa sobre esa persona. Puede ser en forma de un mandato familiar que el paciente no puede cumplir, de un mandato o una prohibición social o mediática. El paciente actúa, siente, movido por unos hilos que no percibe. Un símbolo, el síntoma, representa a otro símbolo, el discurso social o familiar. Como la Selección Argentina está en la misma relación con el país Argentina, podríamos pensar que la Selección es un síntoma del país. Lo que ocurre en el país como símbolo, como discurso, afecta al símbolo que es la Selección. No se trata de que en el interior de la cabeza de Lionel Messi estén trabajando vertiginosamente las emociones al estilo de la magnífica Intensamente. Se trata del contexto en el que está inserto Messi, de los símbolos que definen su rol, y del efecto que otros símbolos, los del país, tienen sobre aquéllos.

En 1916, Sigmund Freud escribió un artículo titulado “Los que fracasan al triunfar”. El título lo dice todo. Freud se pregunta, por ejemplo, por qué alguien que consigue un amor largamente anhelado se sentiría triste y abatido a partir de su logro. Nos vemos reflejados en esos pensamientos. Pero no es ésta la pregunta que concierne a la Selección. La pregunta allí es más bien, ¿por qué alguien no llega a triunfar, cuando todo indica que debería conseguirlo? La mujer inteligente que no comprende la razón por la cual todos los hombres que le tocan son de poca valía, el individuo de vida saludable que cae enfermo sin motivo aparente, equivalen al penal de Messi. Sus síntomas representan otra cosa, que los trasciende. Si se cambia esa otra cosa, se cambian los síntomas.

Multimedia:

https://www.youtube.com/watch?v=s6J_O_BVOmU

John Dies At The End, Don Coscarelli, 2012. La película comienza con una particular presentación de la paradoja de Teseo, una versión del siglo 19 que utiliza un hacha en lugar de un barco. En inglés sin subtítulos.


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