El hackeo de la cuenta de twitter de la minista de Seguridad, Patricia Bullrich, fue el tema del jueves en el mundo de la seguridad y la Justicia y sigue dando que hablar. Como no hubo mucha información abundó la especulación sobre el ciberataque.
En las redes sociales se sigue debatiendo sobre la vulneración de la cuenta de la ministra, que estuvo casi una hora en poder de hackers que escribieron varios tuits para poner en ridículo a la responsable de la seguridad en todo el país.
Uno de los temas colaterales del hackeo es que muchos de quiénes hicieron campaña para advertir sobre la vulnerabilidad del sistema de voto electrónico, aprovecharon para hacer la ecuación. Si tan fácil es vulnerar la cuenta de la ministra de Seguridad, cuánto más fácil será vulnerar una máquina de votación.
Por eso algunos periodistas especulaban anoche que el ataque cibernético podría haber sido instrumentado por hackers que están en contra del voto electrónica y que lo hicieron justamente para mostrar la vulnerabilidad de los sistemas.
Hay que recordar que por el tema del voto electrónico ya hay una causa en marcha, debido a la supuesta compra de máquinas de votación a Corea, pese a que el sistema aún no fue aprobado por el Congreso, debido a la oposición del kirchnerismo a sumarse a la iniciativa.
Otra especulación sostiene que en rigor la cuenta no fue intrusada desde afuera, sino que alguien le abría sustraido la clave a la ministra debido a un descuido. Lo cierto es que eso tampoco fue confirmado. Y que la cuenta fue vulnerada durante más de una hora.
Mientras las especulaciones siguen abiertas, la ministra denunció penalmente en la Justicia federal el hackeo de su cuenta personal en la red social Twitter, se informó hoy en los tribunales.
La presentación por el supuesto delito de «violación de correspondencia de medios electrónicos» recayó en el juzgado federal 2 del juez Sebastián Ramos, con intervención de la fiscal Paloma Ochoa.
El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, prefirió no sacar conclusiones anticipadas acerca de los motivos que podrían haber impulsado el hackeo y afirmó que «no» le asigna «una intencionalidad especial», por lo menos «hasta que concluya la investigación».
«No quiero anticiparme e interpretar lo que ocurrió», sostuvo Frigerio y reafirmó su postura, «en principio», de no adjudicar ese ataque «a ninguna razón específica».
La cuenta con más de 326.000 seguidores comenzó, poco antes de las 16, a tuitear una serie de mensajes con insultos hacia la propia ministra y el presidente Mauricio Macri.
«Hago de manera oficial mi renuncia como ministra de Seguridad», señala el primer mensaje, de una serie de diez, que se emitieron desde el hackeo. Incluso, la cuenta mostró un cambio en los datos del perfil: «Ministra inútil de seguridad de la Nación. Donde nos mandamos cagadas y no lo admitimos».
Con mensajes como «Macri gato» y «Cuenta en manos de [S], ema, saludos a turrosec y @notavago», quedó en evidencia que la red social no era manejada por Bullrich, quien a esa hora de la tarde se encontraba junto a Macri en la ceremonia de ascenso de los nuevos oficiales superiores de las Fuerzas de Seguridad.
«Matan personas todos los días, la gente se siente insegura cuando sale a la calle, a los que roban, matan o violan los dejan libres», indicaba una de las publicaciones