A la luz de las elecciones de este domingo, cobra relevancia el dato que circula en Comodoro Py, desde comienzos de mes, sobre la reunión que Angelo Calcaterra, primo presidencial y ex dueño de IECSA, finalmente logró con el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi, según confiaron fuentes judiciales.
Es el mismo magistrado que debería investigarlo si logra su cometido de acumular en su despacho todas las causas ligadas al capitulo criollo de Odebrecht. La reunión habría sido una gestión muy cuidadosa de Mariano Mendilaharzu, abogado de confianza de Horacio Rodríguez Larreta y del ex CEO de TyC, Eugenio Burzaco, preso en Nueva york.
A instancias de la Oficina Anticorrupción que depende del Ministerio de Justicia el juez federal Martínez De Giorgi le pidió a sus pares Daniel Rafecas y Sebastián Casanello que se inhiban de seguir interviniendo en sus respectivos casos y que centralicen en su juzgado la futura mega investigación.
La estrategia de unificación se apoya en el análisis de coincidencias entre quienes habrían pagado coimas, intermediarios y destinatarios finales, presuntamente dependientes del Ministerio de Planificación Federal, a cargo de Julio De Vido.
La jugada está en marcha. Cuentan en Tribunales que así como Rafecas se la quiere quitar de encima, Casanello preferiría continuar. Si esta actitud persiste entrara en escena Martín Irurzun, mandamás de la Cámara Federal, y hombre fuerte de Comodoro Py.
Casanello investiga supuestas negociaciones incompatibles y defraudación en la construcción de las plantas potabilizadoras de AySA en Berazategui y Zárate. Es una de las más avanzadas: el juez citó a indagatoria a 28 personas, entre ellas al expresidente de AySA, Carlos Ben; su subalterno, Raúl Biancuzzo; y los directivos de Odebrecht, Camargo Correa, Benito Roggio, Esuco, Cartellone, y Supercemento, entre otros.
En tanto, Rafecas investiga una causa por la ampliación de gasoductos, principalmente entre 2005 y 2007 por fraude y negociaciones incompatibles, algo que lo deja afuera del acuerdo de delación realizado en Brasil por Odebrecht.
La unificación, según el juez apunta a «favorecer una buena administración de justicia», por lo que deberán analizar si hay coincidencias entre los protagonistas sospechados de haber participado de la maniobra cuyo vértice como pagador es Odebrecht.
Eso, los tres jueces y la OA lo saben luego de haber tenido acceso a la información del Departamento de Justicia de Estados Unidos. Antes de fin de año, podría configurarse una megacausa y Martínez De Giorgi podría ser un «Sergio Moro» versión criolla.