El fiscal federal Jorge Di Lello apeló la resolución judicial que evitó mandar a juicio oral al jefe de Gobierno porteño en la causa en la que está procesado por presuntas escuchas ilegales.
Días atrás, al elevar la causa a juicio, el juez federal Sebastián Casanello consideró que faltaban pruebas incriminatorias contra Macri, pero, en su recurso, Di Lello sostuvo que las imputaciones y cargos «fueron debidamente acreditados a lo largo de este extenso expediente».
Según informaron fuentes judiciales, en su escrito de apelación, el fiscal consideró que está «hartamente» probada la relación entre Macri y Jorge «Fino» Palacios, quien fuera titular de la Policía Metropolitana y sí va a juicio acusado por el mismo hecho. En ese sentido, recordó que «fue Macri quien trajo a sus filas a Palacios, y no su ministro».
«No es ocioso señalar que al disponer el juez apartar a uno de los integrantes de la asociación ilícita y la elevación a juicio de los restantes, se estaría violentando la garantía de defensa en juicio del involucrado, toda vez que éste se hallaría en un futuro inmediato en la tesitura de tener que enfrentar un juicio en soledad, sin poder contar con la investigación integral de la hipótesis delictiva que comparte con sus consortes», sostuvo el fiscal en su apelación.
Di Lello sólo apeló aquello a lo cual el juez no le hizo lugar, esto es, la nulidad respecto a la elevación a juicio del jefe de Gobierno porteño. En cambio, el juez ordenó profundizar las medidas de prueba sobre Macri antes de decidir sobre su acusación y eventual envío a juicio.