“No tengo nada en contra de Cristina, jamás mataría a una persona. Es una locura. Le quiero pedir perdón si ofendí a la señora Kirchner”.
Nicolás Carrizo, supuesto jefe de La Banda de los Copitos, declaró en la segunda jornada del juicio oral por el intento de asesinato de Cristina Kirchner.
“Estaba entonado y empecé a mandar mensajes. Les juro que nunca me lo tome con la seriedad que tenía que ser. Hace un año y nueve meses que me estoy castigando por esto. Lo que dije fue en joda”, sostuvo en medio del llanto.
De esa forma se quiso desligar de los mensajes que se le encontraron y que escribió luego del ataque a Cristina en la puerta de su casa en la Recoleta.
Asimismo, sostuvo que “nunca tuvo un arma en la mano y que no mataría a una persona” y que “estaba esperando un montón para hablar” frente al tribunal.
Testimonio
“Pensé que esto iba a resolverse antes y nunca llegaba el día. Por fin llegó y puedo dar mi versión. No tengo anda en contra de Cristina, yo jamás mataría a una persona. Ni loco me voy a meter en algo así. Es por lógica que son chistes”, señaló.
Por otro lado, remarcó que «le quiero pedir perdón” a Cristina Fernández porque “nunca se imaginó” que iba a terminar involucrado en este caso, aunque la causa tenga como principal imputado a Fernando Sabag Montiel.
“En ningún momento le di un arma alguien, nunca tuve un arma en mi mano, nunca disparé. Yo no sé nada de eso», confesó.
También aseguró que apenas conocía a Brenda Uliarte y a Fernando Sabag Montiel, los otros dos acusados del intento de homicidio.
Las dudas de Uliarte
La joven, en cambio, mantuvo una actitud dubitativa durante la audiencia. Primero dijo que quería declarar, pero luego se arrepintió. Y luego pidió permiso para retirarse porque dijo que no se sentía bien.
Uliarte comenzó a declarar pero luego pidió frenar con el trámite. Su abogado dijo que estaba «empastillada» y que no estaba en condiciones de declarar. También pidió que se la declarara inimputable, algo que el tribunal rechazó.
En la primera audiencia declaró Sabag Montiel, quien en lugar de arrepentirse admitió que disparó contra Cristina Kirchner.
Como motivación del ataque dijo que odiaba a CFK porque supuestamente es una persona corrupta y por la inflación que había en el país.