«Esto apunta hacia las terminales de la extrema derecha del PRO», dijo este miércoles José Manuel Ubeira, el abogado que representa a Cristina Fernández de Kirchner como querellante en la causa por el atentado que ocurrió en la puerta de su casa.
El letrado volvió a insistir en que la jueza María Eugenia Capuchetti debe apartarse porque no tiene voluntad de investigar a todos los eventuales implicados en el ataque y no sólo a los tres que están detenidos.
Ubeira señaló que los mensajes que ayer se conocieron y que estaban en el teléfono celular de Gabriel Carrizo, preso con prisión preventiva, motivaron una nueva presentación de la querella de la exmandataria.
En ese sentido, la representación legal de CFK señaló en un escrito que el ataque del que fue objeto «no estaba destinado exclusivamente a matar a la Vicepresidenta» sino también a «desestabilizar el sistema político y constitucional en general».
«Hace aproximadamente un mes que están en la causa estos mensajes por una labor que realizan los organismos vinculados a las fiscalías. La investigación se durmió 30 días y cuando revisamos la causa de cara a esta recusación, nos encontramos con esta novedad. Claramente no había voluntad de investigarlo por parte de la jueza», apuntó Ubeira en declaraciones radiales.
Los chats
Según consigna el diario Página 12, Carrizo intercambió una serie de mensajes después de que Fernando Sabag Montiel le disparara a Cristina Kirchner cuando llegaba a su casa en la noche del 1 de septiembre.
Aunque el usuario aparece bajo el ombre como “Jony White”, yase lo identficó como Jonathan Posadas. Los chats, dicen lo siguiente:
– «Mi empleado intentó matar a Cristina» (22.29 hs.)
– «Le apuntó con un arma» (22.29 hs.)
– «Y van a abrir investigación» (22.29 hs.)
– «Me tengo que tomar el palo amigo» (22.29 hs.)
– «Estamos jodidos» (22.30 hs.)
«Corresponde que los otros dos detenidos (Fernando André Sabag Montiel y Brenda Uliarte sean indagados junto por Carrizo por asociación ilícita», dijo Ubeira al referirse al contenido de los chats y al nuevo pedido para que se los indague por es figura.
Los chats de Carrizo, también con otros usuarios a los que les ratifica que intentaron matar a CFK, aparecieron en un análisis del celular que hizo la Dirección General de Investigaciones y Apoyo Tecnológico a la Investigación Penal (DATIP), órgano del Ministerio Público Fiscal.
Sin embargo, la jueza Capuchetti no tomó ninguna medida en ese sentido, ya que parecen demostrar que Carrizo tuvo un rol mucho más activo en la organización del ataque.
«Ahora está claro que no son un grupo de loquitos sueltos o unos muchachos perdidos en la vida. Es un grupo de personas que creemos que responden a determinado tipo de intereses y queremos averiguar la verdad. Esto apunta hacia las terminales de la extrema derecha del PRO», aseguró Ubeira.