Por Cecilia González

El caso del exfuncionario kirchnerista que quiso esconder 8.9 millones de dólares en un convento/ Día 2

-Les confieso que me sorprende la capacidad de negación de algunos kirchneristas (subrayo: algunos) que se resisten a creer la historia y dicen que es inverosímil, una “opereta” más del macrismo y los medios más importantes.

-Me extraña que les extrañe, si acá han pasado las cosas más locas, absurdas, bizarras, delirantes, surrealistas. Recordemos, así nomás de corrido, el periplo del cadáver embalsamado de Evita, las manos cortadas de Perón, el Brujo que gobernó en las sombras, el dictador alcohólico que le declaró la guerra a Gran Bretaña; todo lo que tenga que ver con Menem; De la Rúa fue presidente y hay un programa como el de Mirtha Legrand. Entre lo más reciente, no olvidemos que hay gente que cree que la expresidenta mató al expresidente y que el ataud está vacío, ¿Y el comando venezolano-irani entrenado en Cuba? ¿Y la triple fuga? Podría seguir, pero baste este minilistado para demostrar que en Argentina puede pasar cualquier cosa, en cualquier momento.

-El caso López permitió que los medios más importantes revivieran su gustada sección “cómo vio la prensa internacional…” que eliminaron durante los últimos meses porque en “la prensa internacional” venimos cuestionando bastante a Macri. Creo que no les gusta mucho (o no les conviene) que critiquemos al presidente, así que cuando lo hacemos, que es muy seguido, nos ignoran.

-Volviendo a lo bizarro, ahora resulta que Schoklender y Fariña vienen a señalar con dedito acusador la corrupción. ¿Qué tal? Es como cuando Cavallo da consejos de economía.

-Lo más raro de todo (para mí, ¿eh?) es que los policías de la Bonaerense rechazaron un soborno. Repito: polis de la Bonaerense. Eso solito ya es un notón.

-Y para seguir poniéndole color al asunto, la abogada de López es una cantante de cumbia y modelo. Algunos medios ya la bautizaron como “la abogada hot”. Así es muy difícil ponerse serios, pueblo argentino.

-Ya dieron el nombre del vecino que llamó al 911. Se llama Jesús. Así que esta es la historia de cómo Jesús denunció a José cuando lo vio tirando bolsas de dinero en el convento de las monjas Orantes y Penitentes. (No es chiste, así se llama la orden de las monjitas que ya quedaron en manos de Dios porque la Iglesia Católica argentina se deslindó de ellas. Pobres).

-Los macristas (funcionarios, militantes, periodistas) están eufóricos con las pruebas de la corrupción del kirchnerismo. Tienen bastantes razones para celebrar.

-En plan más serio, he estado leyendo análisis muy sensatos de simpatizantes kirchneristas que entienden que no hay modo de justificar la corrupción y que a los primeros que afecta es a ellos y a su proyecto político. Es la primera vez que hay una crítica tan contundente. Me parece lo más sano. Hay mucha gente muy triste, que se siente defraudada. La diputada Juliana Di Tullio lo graficó como cuando descubres que tu pareja te es infiel.

-Con los que insisten en echarle la culpa a Macri y a los medios, pues no hay mucho para discutir, no quieren creer, son sus actos de fe a los que tienen total derecho. Pero yo soy atea.

-A mí, la verdad, lo que me alegra es que esto haya ocurrido martes a la mañana y no viernes a la noche, porque acá son especialistas en echarnos a perder el fin de semana a los periodistas con noticias bomba. De todas maneras no se me ocurre ningún lugar mejor para ser corresponsal que Argentina. En 14 años, jamás me aburrí.

Seguimos.