| Investigación

El abogado de Michetti fue a ver al juez y se llevó malas noticias

Ricardo Gil Lavedra se reunió con Ariel Lijo. El juez le adelantó que en su momento procesó a Boudou y que con el caso del robo a la vicepresidenta haría lo mismo.

Michetti es investigada por Lijo.

Michetti es investigada por Lijo.

Un par de semanas atrás, en medio del sigilo de la tarde, cuando Comodoro Py es un edificio desolado, Ricardo Gil Lavedra peregrinó hasta la oficina de Ariel Lijo. Lo encontró justo cuando el juez partía hacia un asado platense. Le pidió sólo cinco minutos y le dio un motivo: venía a hablar por la causa del dinero encontrado en la casa de Gabriela Michetti.

El encuentro duró menos. Lijo se mostró reticente a escuchar demasiado y le respondió más como un hombre de la política que como un juez: le dijo que fue implacable con Amado Boudou en la causa Ciccone y que no tenía en mente ser menos con Gabriela Michetti.
«Para mí lo mejor es que ella termine igual que Boudou, en juicio oral», lanzó el juez federal, que le guarda algún viejo rencor al abogado. Nunca lo admitirá pero el problema entre ambos data del concurso para cubrir la única vacante en la Cámara Federal.
A Lijo le resultó definitivo el testimonio de la empleada doméstica de Michetti. Dos elementos concretos: por un lado, que habría más dinero del declarado y que una gran parte fue robado por la propia policía y por el otro que la empleada tenía un contrato en la Corporación Puerto Madero y que con ese ingreso completaba su sueldo de 4500 pesos mensuales.
El caso tiene buen ritmo. El juez ordenó  secuestrar los libros de la fundación SUMA, que preside Michetti, aunque los funcionarios judiciales no pudieron acceder a los libros contables de la fundación porque no se encontraban en el lugar. Luego fueron enviados al despacho, con dos días de demora. Lo mismo ocurrió con la DDJJ de la titular del Senado.
Después decidió seguir avanzando con otras fundaciones vinculadas con dirigentes del PRO, en la idea de que esas organizaciones fueron el vehículo para pagar los gastos de campaña de Cambiemos.
Michetti eligió a Gil Lavedra por recomendación expresa de Ricardo Lorenzetti. Cuando estalló la novedad del efectivo en su casa, se comunicó a gran velocidad con el presidente de la Corte quien le recomendó dos penalistas para el caso y la vice se inclinó por Gil Lavedra.
La relación de ambos viene de cuando tomaban café en la embajada de Estados Unidos, algo que quedó bien documentado en los Wikileaks que filtraron los cables del Departamento de Estado.