Un ex policía bonaerense y el hijo de un ex agente del Servicio Penitenciario provincial fueron condenados por el crimen de tres agentes, ocurrido en 2007 en la Planta Transmisora del Ministerio de Seguridad provincial, en la localidad de Arana, partido de La Plata.

Se trata del ex policía Marcos Casetti y el hijo de un ex agente penitenciario Mariano Ezequiel Filippi, condenados por el crimen de los efectivos Pedro Díaz, Ricardo Torres Barbosa y Alejandro Vatalaro.

El Tribunal Oral en lo Criminal II de La Plata -integrado por los jueces Claudio Bernard, Silvia Hoerr y Liliana Torrisiel-, dio a conocer el veredicto condenatorio y el próximo viernes hará público el monto de la pena y los fundamentos de la sentencia.

Los imputados están acusados del delito de «homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas, con alevosía por haberse cometido con el objeto de procurar su impunidad y perpetrado en razón de la condición -de policías- que revestían las víctimas, en concurso real con robo agravado por el uso de armas de fuego aptas para el disparo».

El hecho ocurrió la madrugada del 19 de octubre de 2007 en la planta transmisora ubicada en la calle 7 y 630 de Arana, de donde desaparecieron gran cantidad de armas.

La causa por el triple crimen sufrió un vuelco importante cuando la investigación pasó a la órbita de la Fiscalía de Delitos Complejos, a cargo de Esteban Lombardo, Jorge Paolini y Victoria Huergo.

Los fiscales dieron crédito a un video grabado por el ex policía Casetti mientras estaba detenido en la Unidad 9, en el que involucró en los crímenes a Medina y a Fernando Darío Maciel.

Según ese video, el objetivo de ingresar a la planta transmisora era el de robar equipos de comunicaciones para armar una banda de secuestradores y producir un hecho de impacto político a pocos días de las elecciones de aquel año.