El Tribunal Superior de Justicia de la ciudad de Buenos Aires se enfrente a un dilema de difícil resolución. El viernes último recibió un planteo de inconstitucionalidad de la llamada «ley de libertad de prensa» sancionada por la Legislatura porteña a fines de junio, tras un decreto en el mismo sentido firmado por el jefe de gobierno, Mauricio Macri. El planteo fue realizado por el titular de la Defensoría General de la ciudad, a cargo de Mario Kestelboim, al considerar que la norma local entra en contradicción con leyes dictadas por el Congreso Nacional y la misma Constitución. El dilema para el máximo tribunal de la ciudad es que la norma cuestionada lo ubica como autoridad judicial para resolver cualquier planteo que viole esa norma. Los dueños de los medios, no piensan quedarse quietos. En los pasillos de la Legislatura, la norma es conocido por los opositores a Macri como la ley Clarín.