Diez días después de que se denunciara su desaparición, efectivos de la Policía Federal allanaban esta mañana el Escuadrón 36 de la Gendarmería Nacional Argentina con asiento en Esquel, para cumplir con una diligencia ordenada por el juez federal Guido Otranto en el marco de la investigación para encontrar a Santiago Maldonado.
Maldonado desapareció después de la irrupción de la Gendarmería en un predio ocupado por mapuches en Esquel y varios testigos dijeron que el joven había sido llevado en un vehículo de la fuerza de seguridad, pero en un primer momento el juez dijo que había constancias de la detención.
El procedimiento se realizaba en un marco de absoluto hermetismo, aunque las fuentes consultadas reconocieron que tiene vinculación con la causa abierta por la desaparición de Maldonado, quien fue visto por última vez hace nueve días durante una protesta sobre la ruta 40 de la comunidad mapuche Pu Lof en Resistencia.
La guarnición de la Gendarmería ubicada en el acceso a Esquel, sobre la avenida Alvear al 1200, se encuentra a cargo del jefe del Escuadrón 36, comandante principal Pablo Badié.
Familiares de Maldonado y agrupaciones de derechos humanos señalan a una camioneta utilizada en el operativo de desalojo de la ruta como el móvil en el que se lo trasladó al joven después de haber sido rodeado por los efectivos que irrumpieron en el predio.
El juez Otranto había ordenado secuestrar los vehículos de la Gendarmería Nacional que participaron del procedimiento. Al respecto, el CELS denunció que las camionetas habían sido lavadas y que se violentaron los precintos de seguridad.
Lo mismo dijo el defensor oficial con asiento en Esquel, quien fue uno de los primeros en presentar un pedido de habeas corpus para que la Gendarmería informara sobre el paradero de Maldonado, un joven de 28 años que vivía en El Bolsón.