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Dialoguitos picantes y malos augurios para el Gobierno en la jura de la nueva jueza de la Corte porteña

Comentarios sugerentes y especulaciones propias del contexto que vive la Justicia animaron ayer la asunción de la camarista Inés Weinberg de Roca como la quinta integrante del Tribunal  Superior de Justicia (TSJ) de la Ciudad, mejor conocido como la “Corte porteña”.

Se trataba en rigor de un mero acto protocolar que adquirió diversos sentidos no solo por la foto que compartieron Mauricio Macri y la jueza de la Corte Suprema de Justicia, Elena Highton de Nolasco, sino también por las ausencias, que en algunos casos fueron inesperadas.

La nueva juez integró tribunales internacionales.

La nueva juez integró tribunales internacionales.

Camarista del fuero Contencioso Administrativo de la Ciudad, el Pro precisó de tres intentos en la Legislatura para encausar la votación de su pliego y aún así Weinberg de Roca llegó al deadline sin la certeza de contar con los 40 votos necesarios. Un requerimiento de la Contitución de la Ciudad que la jueza, en más de una ocasión, se encargó de criticar.

A continuación los pasajes y las conversaciones más jugosas recogidas por CyR durante el acto:

Highton de Nolasco se mostró por demás entusiasmada con el ascenso de la camarista. “Este Tribunal necesita una jueza como ella”. dijo públicamente para luego más en privado precisar: “la Corte porteña es un filtro de constitucionalidad para lo cual se requiere de ministros  con una curricular a la altura, de los cinco ella es la única que lo tiene, sino pregunten a los que evaluaron su trabajo en la justicia internacional”.

La jueza de la Corte fue asediada a consultas sobre el fallo sobre la reforma judicial que encendió los ánimos de Cristina Kirchner. “Y ahora se viene el de la Ley de Medios, que ya les aviso, va a ser menos dividido de lo que se cree, más si ella sigue con sus dicursos”, comentó Highton. Pistas y señales para augurar un final inminente de otra guerra judicial protagonizada por el kirchnerismo.

Mucho se comentó sobre cómo fue que conoció Macri a Weinberg de Roca. Se dijo que fue en un gimnasio de Barrio Parque pero ayer asomó otro dato menos conocido: es el mismo establecimiento al que concurre Enrique “Coti” Nosiglia. Operador todo terreno de la UCR, conoce a la jueza de sus largas caminatas en la cinta  y fue el encargado de lograr los 40 votos necesarios en la Legislatura luego de un llamado urgente a Daniel Angelici quien quería ese lugar para Esteban Centanaro.

Centanaro, también camarista porteño, fue uno de los que brilló por su ausencia en el acto. Los comentarios más ácidos no solo recordaban su aspiración al TSJ sino que, en voz más baja, le sindicaban la extrañas denuncias formuladas contra la jueza en el Consejo de la Magistratura porteño (por incompatibilidad en supuesto cobro de haberes) mediante un abogado que había sido funcionario de Fernando De la Rua. Tácticas para embarrar la cancha que no son sólo potestad de la política.

Divertido se lo vio también a Francisco Luis Lozano. Titular de la corte porteña, de extracción radical, es un hombre que habla más con Ricardo Lorenzetti de lo que ambos admiten y que es una suerte de lobista del santafecino en ese club que reúne una vez por mes a los presidentes de todas las cortes provinciales.

Perla de tinte electoral. Macri y un análisis sobre la candidatura de Segrio Massa al Congreso: “Creo que se largó medio tarde y que si juega a ser demasiado moderado no le va a convenir, ese sector ya lo tiene trabajado la gente de Stolbizer igual en este ambiente (por la jura) tiene amigos sino pregunten a Lipera”. El alcalde se refirió a Guillermo Lipera, abogado de grandes empresas que planea desembarcar en 2014 en el Colegio Pùblico de Abogados de la Capital.


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