Daniel “Maguila” Puccio, integrante y único sobreviente del clan que cometió secuestros extorsivos durante la década del ’80, liderado por su padre Arquímedes Puccio, fue detenido en el estado brasileño de San Pablo con un documento falso en su poder.
La captura se produjo este lunes durante un operativo antidrogas que la Policía Vial realizó en la ciudad de Itu, donde detuvo la marcha de un ómnibus con 14 pasajeros que había salido más temprano desde Foz de Iguazú rumbo a San Pablo.
Según el portal de O’Globo, Puccio (59) se habría puesto nervioso al ver a los policías y entregó un documento falso que llamó la atención de los efectivos porque la foto era diferente a la que figuraba en el sistema. Al ser consultado, Puccio reconoció que lo “compró” en San Pablo “para permanecer por más tiempo en Brasil”.
Poco después, fue conducido a la Policía Federal de Sorocaba, donde se resolvió aplicarle una multa y se le dio un plazo de 60 días para regularizar su permanencia en el país. Además, al advertir de quien se trataba, los efectivos se contactaron con Interpol, pero allí les informaron que Daniel Puccio no tenía pedido de captura.
Sin embargo, las autoridades van a verificar si existe algún pedido de detención contra el hijo de quien fuera el líder de la banda. A raíz de los secuestros y asesinatos atribuidos a la banda, «Maguila» estuvo detenido entre 1985 y 1988 hasta que fue excarcelado.
En 1999 recibió una sentencia a 13 años de cárcel sólo por el secuestro de Nélida Bollini de Prado (59), el último realizado por el clan, pero esa pena jamás la cumplió porque desde entonces permaneció prófugo -aparentemente por Nueva Zelanda y Brasil- y debido al tiempo transcurrido, la causa finalmente prescribió en agosto de 2011.
El clan liderado por Arquímedes estuvo integrado por dos de sus hijos, Alejandro, ex wing del Club Atlético San Isidro (CASI) y de Los Pumas; Daniel; el militar retirado Rodolfo Franco y sus amigos Guillermo Fernández Laborde y Roberto Oscar Díaz.
El primero de los hechos atribuidos a esta banda fue el que tuvo como víctima a un conocido de Alejandro, el rugbier del club Pueyrredón Ricardo Manoukian (24), secuestrado el 22 de julio de 1982 y asesinado a balazos nueve días después a pesar de que la familia de la víctima pagó 250.000 dólares de rescate.
El segundo de los casos acreditados por la Justicia fue el de Eduardo Aulet (25), ingeniero y jugador del San Isidro Club (SIC), a quien capturaron el 5 de mayo de 1983 y asesinaron apenas cobraron los 100.000 dólares pagados para liberarlo, aunque su cuerpo recién fue hallado cuatro años después.
Luego, el 22 de junio de 1984, el empresario Emilio Naum (38), propietario de firma de ropa Mac Taylor y quien conocía a Arquímedes, fue asesinado de un balazo en el pecho cuando se resistió a que el clan lo secuestrara.
La banda recién fue desarticulada el 23 de agosto de 1985, al intentar cobrar el rescate por la empresaria Bollini de Prado, a quien la Policía rescató de la casona de los Puccio en San Isidro donde pasó 32 días cautiva.
El “caso Puccio” fue uno de los más resonantes de la historia policial argentina y en 2015 volvió a atraer la atención de la sociedad a través de una película y una serie que contaron cómo operaba la banda y de un libro del periodista y escritor Rodolfo Palacios.