| Asociación ilícita

Detuvieron a un ex jefe de la Policía Federal por corrupción

Fue arrestado en la misma causa por la que está detenido José Potocar. Les cobraban coimas a comerciantes para brindarles protección.

Potocar y Calviño, los dos están detenidos.

Potocar y Calviño, los dos están detenidos.

El comisario general retirado Ricardo Calviño, quien fue jefe de la Policía Federal de la Ciudad de Buenos Aires, quedó detenido hoy como acusado de ser el «organizador» de una presunta asociación ilícita que exigía dinero a comerciantes de los barrios porteños de Nuñez y Saavedra a cambio de brindarles protección especial.
Fuentes judiciales aseguraron que la captura se concretó esta tarde cuando el imputado se presentó ante el juez de instrucción porteño Ricardo Farías, quien ya había ordenado su arresto a pedido del fiscal José María Campagnoli, a cargo el expediente por el que ya está preso el ex jefe de Policía José Potocar.
Acompañado por su abogado, Manuel Ramallo, Calviño concurrió al quinto piso del edificio de Talcahuano 550 y luego de los trámites de rigor fue conducido por efectivos de Gendarmería al edificio que esa fuerza tiene en el barrio de Retiro, donde permanecerá detenido.
En tanto, su indagatoria está prevista para el lunes próximo por la mañana como sospechoso de ser «organizador» de una asociación ilícita.
Durante la jornada, mientras se buscaba al ex jefe policial, Gendarmería también allanó el domicilio de Calviño, ubicado en Mario Bravo 60, en el barrio de Almagro, y otra casa que le pertenece situada en el country Brickland de Esteban Echeverría.
En ambos lugares, se secuestraron teléfonos celulares y documentación de interés para la causa.
Calviño fue titular de la Superintendencia de Seguridad Metropolitana (SSM) de la PFA y en 2016, cuando comenzó a investigarse el presunto cobro de coimas, era el jefe directo de Potocar, quien en aquel entonces estaba a cargo de la Dirección General de Comisarías (DGC).
Luego, el ahora detenido fue jefe de la llamada Policía Federal de la Ciudad antes de la creación formal de la Policía de la Ciudad, en enero de este año.
Fuentes judiciales dijeron a Télam que una de las pruebas en contra de Calviño es que en un cuaderno secuestrado en el marco de la causa, en el que se cree que se anotaba el reparto de coimas entre diferentes jefes, figuraba la sigla SSM.
Además, la detenida comisaria inspector Susana Aveni, entonces jefa de circunscripción VII y a cargo una serie de comisarías -entre ellas la 35a.- aportó datos que complicaron la situación de Calviño cuando fue indagada en este expediente.
Para los investigadores, Calviño, Potocar, Aveni y el ex titular de la comisaría 35a., Norberto Villareal, único prófugo que tiene esta causa, eran los jefes de la asociación ilícita, en ese orden.
De acuerdo a las imputaciones, también integraban tal asociación los ex subcomisarios Hernán Antonio Kovacevich, Marcelo Stefanetti y Alberto José Codaro,-procesados pero excarcelados por haber «colaborado» con el expediente- y los subordinados Alejandro Daniel Malfetano, Adrián Paul Otero, Sergio Gabriel Ríos y Alberto Quiroga Marciano -con prisión preventiva confirmada-.
La causa se inició a raíz de una denuncia anónima recibida el año pasado en el Ministerio de Seguridad, que alertaba sobre el presunto cobro de coimas por parte de efectivos de la seccional 35a. a partir de la llegada de Villareal en enero de 2016.
Luego, se allanaron la comisaría y los comercios afectados, donde se hallaron comprobantes de aportes a la «Asociación Amigos de la Comisaría 35», que habría sido una de las formas de canalizar las coimas.
Según se da por probado en el expediente, los imputados de menor rango respondían a las órdenes de Villarreal y obtenían dinero de los «trapitos» para dejarlos trabajar y de comerciantes y empresarios para darles «seguridad».
Luego, el comisario distribuía las coimas entre sus superiores, de lo cual llevaba anotación en un cuaderno que fue secuestrado en la seccional y que tiene las siglas DGC y SSM, entre otras.
Según declaró otro integrante de la seccional, José Martínez, quien además aportó un video, Villarreal «tomó medidas para que el personal a su cargo recaude dinero en forma ilegal, por parte de los comerciantes y empresarios que se encuentran en la zona, y se lo hicieran llegar a él».
Este testigo también se refirió a un «cuaderno con espiral» como «el utilizado por el jefe de la dependencia para las anotaciones relativas a la recaudación espuria».