El portero de un edificio del barrio de Floresta fue detenido esta mañana luego de haber sido condenado a 13 años de prisión por el crimen de una joven del edificio y cuyo cuerpo nunca apareció. La Justicia investiga si además planeaba asesinar a otro vecino para quedarse con su herencia, dijeron fuentes judiciales.
El detenido fue identificado comoAlfredo Daniel Buassi, quien fue hallado por efectivos de la División Homicidios de la Policía Federal escondido debajo de una cama de su departamento del 10 «F» del edificio de Bacacay 3862, en el barrio de Floresta, informó hoy la agencia Télam.
Los pesquisas confirmaron que la hipótesis de que Buassi planeaba otro homicidio surgió a raíz de un mail anónimo llegado a un juzgado porteño que posibilitó su detención, el cual decía que el portero había regresado al edificio de Bacacay 3862 porque planeaba «matar» a otro vecino «para robarle la herencia que va a cobrar», para lo cual lo estaban filmando y revisando su correspondencia.
Buassi tenía una orden de captura de mayo último, cuando la sala IV de la Cámara de Casación Penal de esta Capital Federal le atribuyó el «homicidio simple» de Máxima Ramona Escobar Martínez (19), de nacionalidad paraguaya, cuyo cadáver nunca apareció y se sospecha que fue arrojado por el asesino a la basura.
Los investigadores aseguraron que la detención fue realizada por personal de la División Homicidios, en colaboración con efectivos de la comisaría 43a., quienes montaban guardia encubierta en el lugar a la espera que el hombre regresara a su domicilio. «Había escuchas telefónicas que indicaban que Buassi planeaba regresar al edificio a buscar algunas cosas», dijo a Télam un jefe policial. Cuando se determinó que el hombre había regresado al edificio, la justicia ordenó un allanamiento en el departamento y se lo encontró escondido debajo de la cama.
Si bien en el 2009 Buassi había sido absuelto en un juicio oral a cargo del Tribunal en lo criminal 30 porteño porque a criterio de los jueces no había sido probada la muerte de la joven, un fallo de la Cámara de Casación revocó esa absolución y ordenó que se lo condene a 13 años de cárcel.
En el mismo fallo, la Cámara ordenó la captura de Buassi, quien tras la absolución de 2009 había sido liberado, aunque el encargado hasta hoy permanecía prófugo, precisaron voceros judiciales y policiales.
El hecho comenzó a investigarse el 24 de noviembre de 2007, cuando en la comisaría 43ra. recibieron el llamado de la madre de Buassi que aseguró que su hijo había matado a una chica. La mujer precisó que, luego de matar a la joven, su hijo la descuartizó en la terraza del edificio de la calle Bacacay 3862 y colocó en cajas y bolsas las partes desmembradas del cadáver.
Tras esa denuncia, los pesquisas determinaron que se encontraba desaparecida Máxima, quien alquilaba un departamento en el quinto piso de ese inmueble junto a tres amigas. Según los testimonios, Máxima había salido a almorzar con una amiga y luego no se supo más nada de ella. Dos días después de la denuncia de su madre, Buassi fue detenido por la Policía y se negó a declarar ante la jueza de la causa, María Fontbona de Pombo.
La sospecha de los investigadores es que el cuerpo de la chica fue desmembrado y arrojado en bolsas de consorcio a la basura, como ocurrió en el caso de la adolescente Angeles Rawson. Por su parte, los investigadores realizaron distintos procedimientos en el edificio en busca del cadáver y hasta evaluaron la posibilidad de realizar una excavación en un predio de la CEAMSE en el conurbano bonaerense que resultó impracticable.