La aparición mediática de Ricardo Lorenzetti alegando supuestas investigaciones de la AFIP sobre su persona no hace más que evidenciar que desde el pasado martes la relación Gobierno – Corte Suprema pasa por su momento más complicado. Como la punta de un iceberg, debajo del agua se esconden asuntos más turbios, amenazas más directas pero silenciosas. Prácticamente un entramado de paranoias que sale a relucir justo cuando el máximo tribunal se dispone a decidir sobre la Ley de Medios.
En el acuerdo de ayer por la mañana Lorenzetti no mencionó su relación tormentosa con la AFIP, según las fuentes consultadas por CyR. Recordó sí cuestiones más personales, como el hecho de que sus padres en Rafaela recibieron amenazas telefónicas por las posiciones del titular de la Corte. En fragmentos más propios de una novela negra, habló de llamadas telefónicas que habría recibido en medio de la noche y movimientos de autos sospechosos en las cercanías de su departamento en Puerto Madero.
Relatos a los que se sumaron Juan Carlos Maqueda (se definió que María Servini de Cubría investigue las amenazas que recibió en la entrada de su casa la noche previa a declarar inconstitucional las elecciones para el Consejo de la Magistratura) y Carmen Argibay quien aseguró saber que tiene sus teléfonos intervenidos.
De los tres, el caso de Maqueda es el más llamativo. Ex presidente del Senado, con línea directa al gobernador cordobés Juan Manuel De la Sota y de trato habitual con todas las patas peronistas del oficialismo, esa habilidad para las relaciones públicas valió poco y nada en la noche que fue amenazado, según dijo por un joven militante de La Cámpora.
La línea directa que vincula a la Corte con la Casa Rosada hace quince días que cayó en el más significativo de los mutismos. Ni siquiera el fin del embargo sobre la petrolera Chvron – partner vital para las aspiraciones de Miguel Galuccio en YPF – dictado por la Cámara Civil y anulado por la Corte logró amenizar la relación. En el primer piso de Balcarce 50 Lorenzetti está dejando de ser visto como un negociador para ubicarlo en el grupo de aquellos miembros de la “corpo judicial” más radicalizados contra el Gobierno.
Para tener en cuenta: Javier Fernández, operador todoterreno en el mundo de los tribunales, también esta muy cerca de terminar de quemar sus puentes con el oficialismo para mantenerse cerca de Lorenzetti. El fallo de la Cámara Federal en lo Contencioso Administrativo contra la reforma judicial emitido ayer partió desde la Sala que integra su hermano Sergio y su “compadre” Carlos Greco.
Mientras tanto en la Corte ya le sacan punta al lápiz para escribir el fallo por la Ley de Medios. Aquéllos ministros que en esta causa se mostraban más cerca del Gobierno, en diciembre, se encuentran cada vez más lejos de esa postura a favor de que se aplique la ley, entiéndase Lorenzetti y Elena Highton de Nolasco. Estos dos suman además la decepción de que el oficialismo frenara el debate legislativo para reformar el Código Civil y Comercial que ellos mismos redactaron.