Itai Hagman, precandidato a Diputado por Ahora Buenos Aires en Unidad Porteña, realizó una denuncia en la Cámara Criminal y correccional contra Metrovías – Grupo Roggio por estafar al Estado durante 20 años, mediante contrataciones entre las mismas compañías del conglomerado.
«La denuncia es por defraudación al Estado y tiene pruebas contundentes de que Metrovías dibujaba sus balances contables para aumentar los gastos operativos y pedir más subsidios. Esto sucedió de 1993 al 2013. La denuncia fue sorteada en el Juzgado Criminal y Correccional 57 y la fiscalía sorteada fue la 50. El número de expediente es 46463», sostuvo la agrupación en un un comunicado.
Itai Hagman, economista y precandidato a Diputado Nacional por Ahora Buenos Aires en Unidad Porteña, contó sobre la denuncia: “La denuncia que tenemos contra Metrovías es contundente. La empresa contrataba a otras empresas del grupo Roggio y lo pasaba como gastos operativos, generando un circuito interno de dinero. Por ejemplo, Metrovías pagaba un canon por asesoramiento a Benito Roggio, es decir a ellos mismos. Con la publicidad también hacía un negocio… la tercerizaba a una empresa propia que le pagaba un cánon, por lo que la plata quedaba para el grupo Roggio, pero no figuraba en los balances del servicio del subte.Se inflaba el costo operativo y la tarifa tecnica, lo cual determina no solo el incremento de los subsidios, sino el incremento del costo del boleto”.
“Este año se vence la concesión a Metrovías, lo cual abre la puerta para dar por tierra el negocio de este grupo. Pero sería un error abrirlo a otra empresa que venga a enriquecerse con el subte. El transporte público es un derecho, no un negocio”, agregó el economista.
«En el subte se da el caso paradigmático donde se incrementan los subsidios otorgados a la empresa Metrovías S.A. y también se incrementó las tarifas de los pasajeros, llevando el aumento desde que la Ciudad se hizo cargo del servicio en 2012 a 582 %», dice la denuncia.
«Con lo que ganan y desvían a otras empresas del grupo Roggio por publicidad, alquiler de locales y otros negocios vinculados a la administración del subte porteño, los dueños de Metrovías embolsan el equivalente a un tercio de los subsidios estatales que les pagó el Estado para mantener el servicio. Son $100 millones que van anualmente a las arcas del Grupo Roggio a través de firmas vinculadas que también controlan, a las que Metrovías les cede derechos de comercialización a precios irrisorios, en una maniobra para achicar las utilidades de la concesionaria y justificar el cobro de las subvenciones “para compensar pérdidas operativas”», añade la demanda.
Al explicar porqué se defrauda al Estado, la denuncia sostiene que «se evidencia un desapoderamiento patrimonial de parte del Estado como consecuencia del ardid empleado por los denunciados, quienes se benefician con subsidios de parte de la administración publica mediante una conducta engañosa, haciendo figurar gastos que no son tales a los efectos de requerir tales beneficios económicos. Se trata en realidad de un desvió de ganancias a empresas del mismo grupo empresario».