La madre y el padrastro de Priscila, la niña de 7 años que el martes fue hallada parcialmente incinerada y envuelta en una bolsa en un arroyo de Berazategui, declararán mañana en la causa que los tiene como acusados por homicidio.
Se trata de Silvia Beatriz Lafuente y Pablo Verón Bisconti, quienes solicitaron declarar a través del defensor oficial que los representa a ambos, y mañana a partir de las 10 serán indagados por el fiscal descentralizado de Berazategui que entiende en la causa, Carlos Riera.
Será la segunda vez que ambos serán entrevistados por Riera, aunque cuando lo hicieron ayer por la tarde ambos hicieron uso de su derecho de no declarar.
Tanto Lafuente como Verón Bisconti están detenidos desde la noche del martes en la sede de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) Quilmes, acusados como coautores del delito de «homicidio calificado».
Según dijeron los voceros, los dos quedaron acusados de «homicidio» ya que si bien la principal hipótesis de los pesquisas es que la niña murió a raíz de una golpiza que le propinó la madre y que el padrastro sólo colaboró al intentar hacer desaparecer la evidencia, no descartaban que también él haya golpeado a Priscila.
El cadáver de Priscila Lafuente fue hallado por la policía el martes por la mañana, entre los pastizales y arbustos de un arroyo ubicado debajo del puente de avenida Mitre, casi calle 44, en Berazategui, próximo al límite con la vecina localidad de Guillermo Hudson, en el sur del conurbano.
La madre de la niña denunció la desaparición de su hija durante las primeras horas del lunes, pese a que, según su versión, faltaba de su casa desde el sábado.
Tanto la madre como el padrastro quedaron detenidos luego de que Verón Bisconti, bombero exonerado de la Policía Federal, aparentemente «se quebró» en sede policial y relató que Lafuente golpeó a la niña durante la noche del pasado viernes 3 de enero, que la acostaron a dormir y que a la mañana siguiente la encontraron muerta.
El hombre dijo además que tras intentar incinerar el cadáver de Priscila en la parrilla de la casa, la noche del sábado lo envolvieron en una bolsa de plástico y lo trasladaron en un cochecito para bebé hasta el arroyo «Las Conchillas», ubicado a unos 800 metros de la vivienda.
Las declaraciones de Verón Bisconti carecían de validez legal al no ser pronunciadas ante la Justicia, pero los investigadores obtuvieron gran cantidad de pruebas que entienden que fortalecen esa versión de los hechos.
Entre estas se halla la autopsia que le practicaron al cadáver de la niña, que reveló que Priscila murió como consecuencia de múltiples traumatismos en el cuerpo, y que las quemaduras que presentaba el cuerpo fueron realizadas post mortem.
En tanto, en un allanamiento en la casa de la familia, situada en el cruce de las calles 161 y 49A, de la localidad de Guillermo Hudson, fueron secuestradas cenizas, pelos y fibras que deberán ser sometidos a análisis para constatar si coinciden con el ADN de Priscila.
También se tomaron rastros de manchas hemáticas, se incautó el cochecito de bebé en el que presuntamente trasladaron el cuerpo de la niña y las grabaciones de una cámara de seguridad instalada en una estación de servicio sobre la avenida Mitre,
a una cuadra de la casa de la familia, en las que puede observarse el paso de los imputados con el carrito en dirección al arroyo.
Por último, los investigadores también recopilaron los relatos de diferentes familiares y vecinos de la cuadra que dijeron a la policía que era habitual ver a la mujer golpear a la niña.