| En Tucumán

Cuatro policías detenidos por un caso de gatillo fácil

Un joven de 16 años recibió un disparo en la nuca. Los agentes sostienen que estaba robando junto con un cómplice. La familia de la víctima rechaza esa versión.

Un adolescente de 16 años murió de un balazo en la nuca en la capital tucumana y por el hecho fueron detenidos cuatro policías. La víctima se llamaba Adrián Astorga, quien el lunes a la madrugada cerca de las 0:30 ingresó al Hospital Padilla por una herida de arma de fuego en su cabeza.Para sus familiares y vecinos se trató de un caso de gatillo fácil, mientras que los policías implicados, a través de su abogada Julieta Jorrat, negaron haber disparado.

Todo comenzó esa madrugada cuando vecinos llamaron al número de emergencias 911 por la presencia de motociclistas que cometían robos en el barrio San Martín. Ante esa situación, cuatro efectivos empezaron a recorrer el lugar hasta que divisaron a dos sospechosos, por lo que se inició una persecución.

Según las fuentes, en esas circunstancias Astorga recibió un balazo en la nuca y fue trasladado al centro asistencial, donde murió. Tras su muerte, familiares del adolescente se presentaron en la comisaría y hubo incidentes con los agentes que se encontraban de guardia. El fiscal Washington Navarro Dávila, quien lleva adelante la investigación, ordenó la aprehensión de los cuatro policías implicados.

Por orden del fiscal, el personal fue sometido a estudios de alcoholemia y dermotest, este último practicado por los peritos para determinar si habí­a restos de deflagración de pólvora en sus manos. De acuerdo a los voceros, también fueron secuestrados los dos patrulleros que serán peritados para tratar de determinar si tenían impactos de bala.

Astorga vivía con sus padres y un hermano en una humilde casa de Villa Cabildo, en la capital provincial, donde se dedicaba a la venta ambulante. «No tenemos ninguna respuesta de por qué le dispararon, no hubo pelea, ni tiroteo, ni robo», aseguró a La Gaceta de Tucumán Blanca Jiménez, tía de la víctima.

Según el relato de la mujer, la moto circulaba por el pasaje 17 de Agosto al 4700 mientras dos patrulleros la perseguía. Jiménez dijo que se escucharon dos disparos. Uno de esos proyectiles hirió al adolescente en la nuca y el otro rozó el cuello de el otro muchacho que lo acompañaba, quien salió ileso.

«Todos (los policías) declararon y colaboraron con la investigación. Estas personas habrían estado arrebatando, y los policías los persiguieron en cumplimiento de su deber», sostuvo la abogada Jorrat que defiende a los policías detenidos.


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