La justicia de la ciudad de Buenos Aires logró identificar a los responsables de la pega de carteles agraviantes contra la vicepresidenta Cristina Kirchner.
Durante la madrugada del viernes, la Policía de la Ciudad en colaboración con la Policía de la Provincia de Buenos Aires y el Cuerpo de Investigaciones Judiciales del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad, realizaron diversos operativos en la zonas de Morón y La Matanza.
Los operativos los ordenó la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas de la Ciudad Autonoma de Buenos Aires en la investigación que se lleva a cabo como consecuencia de la pegatina de afiches de índole hostigante e intimidatorio contra la ex Presidenta Cristina Kirchner.
El Fiscal Mauro Tereszko está a cargo de la investigación y prevé tomar declaración indagatoria a los sospechosos la semana próxima por hostigamiento y Daños agravados (Art. 184 cp), según se informó.
El vehículo
También se identificó al vehículo que ingresó a la Ciudad de Buenos Aires con los afiches en contra de Cristina Kirchner, que se pegaron durante esta semana
Se trata de un Fiat Fiorino, patente LGY 025, que entró por la Autopista del Oeste y se dirigió al centro porteño.
Allí se pegaron entre 300 y 500 afiches en la que señalan a la vicepresidente como “asesina” y culpable de realizar “negocios con Putin” en lugar de “salvar vidas”.
De inmediato se trabajó para retirar los carteles y la justicia trata de determinar quiénes son los culpables.
En este sentido se identificó a la camioneta Fiorino que traía los afiches y que registra alrededor de 50 multas.
A su vez una imprenta, también de zona oeste, está bajo sospecha por ser los encargados de realizar dichos carteles.
Falta poco
Los investigadores sostienen que en este último caso falta poco para establecer con exactitud donde se realizaron, ya que no existen muchas imprentas que tengan la capacidad para hacer este trabajo.
Actualmente el caso es investigado en tres causas judiciales y el ministerio público porteño, que encabezar Juan Mahiques, actuó de oficio y fueron los que detectaron, a través de las cámaras de seguridad, los movimientos de la camioneta.
El tercer expediente surge de la denuncia realizada por José Pepe Albistur, titular de Grupo Al Sur, que tiene la concesión de carteleras en la Ciudad de Buenos Aires.
El empresario, muy amigo del presidente Alberto Fernández, alegará que una parte de los carteles se pegaron por encima de los afiches de sus carteleras, pero a lo que se apunta es a delitos que de alguna manera incentivan la violencia contra la democracia.
Buscan dividir
Desde el oficialismo manifiestan que este ataque lo hizo alguien ajeno al Frente de Todos.
Alberto Fernández repudió el accionar y sostuvo que se trata de una campaña de difamación en la vía pública. Además, atribuyó que fue una ofensiva para dividir el partido.
«Por ahora, todo indica que «mano de obra barata», al estilo de barras bravas de fútbol, fueron los contratados para hacer el trabajo sucio», sostuvo Página 12.
Habrá que ver si la justicia logra dar con quién puso en marcha la operación que claramente tuvo el objetivo de incentivar rupturas y violencias dentro del Frente de Todos, agregó el diario.