Genaro García Luna, máxima autoridad en la lucha contra el narcotráfico en México durante la presidencia de Felipe Calderón, fue condenado por narcotráfico por un tribunal federal en Nueva York y se enfrenta a una pena como mínimo de 20 años de prisión.
En el juicio que se desarrolló durante cinco semanas, se estableció que el ex funcionariom, que había sido arrestado en 2019, recibió millones de dólares en sobornos durante años por parte del Cartel de Sinaloa.
Se trata de la máxima autoridad mexicana que es llevada a juicio y condenada en Estados Unidos por tráfico de drogas a ese país. Durante las audiencia se determinó que García Luna aprovechó su cargo de Secretario de Seguridad para ayudar y colaborar con el Cartel de Sinaloa, una de las mayores organizaciones narco de México.
En la audiencia de acusación la fiscalía sostuvo que García Luna “ha tomado millones de dólares en sobornos una y otra vez” del cartel de Sinaloa, según dijo el procurador Philip Pilmar. El exfuncionario mexicano “traicionó a su país y al nuestro”, sostuvo el fiscal, y subrayó que “nadie está por encima de la ley”.
Según la fiscalía, García Luna ayudó al cartel que dirigía Joaquín “Chapo” Guzmán -actualmente preso en Estados Unidos- y se convirtió en un “miembro” más de esa organización colaborando para perseguir a los otros carteles.
García Luna fue director de la Agencia Federal de Investigación (AFI) en 2001-05, bajo el gobierno del presidente Vicente Fox (del conservador Partido Acción Nacional, PAN, igual que Felipe Calderón), y secretario de Seguridad Pública en 2006-2012.
El primer testigo de la fiscalía, el expolicía Sergio Villarreal, aseguró que presenció pagos de sobornos al entonces ministro por parte del capo Arturo Beltrán Leyva, entonces uno de los principales colaboradores de Guzmán, de quien se distanció en 2008.
A cambio, García Luna “nos daba información sobre operaciones, nos facilitaba poner y quitar comandantes en cualquier plaza en México y compartíamos información para poder pegar a nuestros contrarios”, agregó el testigo.
La conexión de García Luna con el narcotráfico surgió durante el juicio a Guzmán, cuando Jesús “El Rey” Zambada relató que entregó al entonces funcionario valijas con seis y ocho millones de dólares en sobornos entre 2005 y 2007.
García Luna, que al dejar el gobierno mexicano fue a vivir a Estados Unidos, cuya ciudadanía solicitó en 2018, fue detenido en Dallas, en diciembre de 2019.
El Departamento de Justicia estadounidense advirtió que Luna, de 54 años, enfrenta una sentencia mínima obligatoria de 20 años de prisión y un máximo de cadena perpetua.
El actual gobierno de México, que pidió su extradición a Estados Unidos, también lo acusa de desviar más de 200 millones de dólares del erario hacia empresas familiares.