| Tema del día

Compran chalecos antibalas que parecían coladores

Por Ignacio Ramírez.

Efectivos de las fuerzas de seguridad del país podrían haber sido víctimas de un mal negocio. Las razones: impericia, negociado, estupidez, o avaricia. El papelón y casi tragedia comenzó el 9 de abril de 2012, cuando los ministerios de Defensa y de Seguridad firmaron un convenio para la producción y provisión consolidada de 5000 chalecos antibalas modelo JAF 3 para las fuerzas policiales y de seguridad. La encargada del suministro sería la Sastrería Militar, con el apoyo de cooperativas textiles.

El costo unitario de los chalecos antibalas era de 2000,30 pesos. El costo final de la provisión de los chalecos sumaba 10.001.500 pesos. Se realizarían tres entregas cada 25 días.

Las pericias balísticas privadas realizadas en laboratorios de armamentos, en conjunto con las del RENAR, para probar los chalecos son desfavorables. Básicamente, dicen que son un verdadero peligro. Las fundas no ofrecen protección contra cierta clase de proyectiles que estaban previstos en la licitación.  Las pruebas fueron realizadas el 30 de agosto y el 18 de septiembre últimos.

Los peritos del Ejército aplazaron los chalecos antibalas. Además fueron cotejados por otros expertos en la materia. Todos concluyeron de la misma manera: el chaleco ponía en riesgo la vida de quien lo utilice. Las unidades presentan graves deficiencias en los insertos, en la funda exterior, y en las distintas costuras.

El mal resultado de la pericia a la que fue sometida la primera tanda de chalecos, que iban a ser utilizados por la Policía Federal Argentina, da cuenta de la peligrosa penetración de 39,5 milímetros en el cuerpo del que lo use, cuando el máximo autorizado es de 26 milímetros.

Peritos y especialistas consultados por Crimen y Razón son lapidarios en sus críticas a la operatoria, y la confección irregular del chaleco. “El armado debe ser como el de un reloj suizo. Cualquier falla, puede poner en peligro la vida del efectivo que lo use. Evidentemente, no se tomaron los recaudos necesarios”, comentó un perito militar.

“Los chalecos no cumplen con las normas del RENAR ni con las especificaciones pedidas por la policía, pero si cumplen con las negociaciones de los ministerios, poniendo en riesgo la vida de los efectivos”, agregó el perito.

Las falencias principales:

* Los paneles balísticos están divididos en tres.

* Dejan pasar las balas.

* Están hechos con recortes y pedazos de desperdicios de material balístico

 

 


Compartir: