El auditor general de la Nación Alejandro Nieva afirmó hoy que la compra de trenes a España y Portugal, por la que el ex secretario de Transporte del kirchnerismo Ricardo Jaime quedó detenido este fin de semana, fue una «operación para robar que indigna».
«Es una defraudación al Estado sobre la base de comprar material chatarra, por el estado de deterioro en el que se encontraban, con ribetes escandalosos que no se pueden explicar», dijo Nieva en declaraciones a radio Vórterix.
«Son millones de euros, en realidad lo que se estaba haciendo era una operación para robar. Es indignante que se hayan manejado con tanta desaprensión», agregó el fiscal.
Para Nieva, ahora los jueces tendrán que «buscar la cadena de responsabilidades porque si bien ahora no lo defiende nadie, en otros tiempos todos lo defendían y apañaban».
En ese marco, el auditor dijo que «desde el presidente Néstor Kirchner, luego Cristina y el ministro Julio de Vido tendrían que haber estado al tanto de estas cosas».
Por último, Nieva señaló que la detención de Jaime «es una reivindicación para el trabajo de la auditoría, luego de que muchas veces el kirchnerismo, como el ex jefe de Gabinete Jorge Capitanich, descalificaba los informes diciendo que eran parciales».
Pruebas indubitables
El fiscal Federico Delgado sostuvo hoy que tras la investigación por el pago con sobreprecios en la compra de trenes a España y Portugal que provocó la detención del ex secretario de Transporte Ricardo Jaime, “es una de las pocas veces que Argentina tiene pruebas indubitables de la corrupción”.
En diálogo con radio Nacional, Delgado aseguró que «con Jaime la Argentina se transformó en un depósito de chatarra ferroviario» y añadió que el ex funcionario «perdió dinero porque lo malgastó a propósito; eso es delito».
Respecto del ex asesor de Jaime, Manuel Vázquez, también detenido en la misma causa, Delgado apuntó que «tenía una función solo para recaudar».
«Vázquez solo emitía facturas para justificar retornos de sumas de dinero», dijo del asesor ad honorem de Jaime.
Tras elogiar el trabajo de la Auditoría General de la Nación (AGN) que derivó en la causa que investiga la compra de trenes realizada en 2005, valuada en 100 millones de euros y cuyos vagones se encuentran arrumbados en depósitos ferroviarios como «chatarra», el fiscal señaló que “es una de las pocas veces que Argentina tiene pruebas indubitables de la corrupción”.
«Si esta causita la unimos con la de (la tragedia de) Once, vemos la película completa, con la asociación entre el funcionario infiel y los empresarios que se apropian o lucran con esa infidelidad”, aseguró Delgado.
Además, recordó que su dictamen acusatorio arranca “de Julio De Vido para abajo”, en referencia al ex ministro de Planificación y superior de Jaime.
A partir de la lectura del trabajo de la AGN «uno puede comprender un montón de cosas más», finalizó.