El anuncio del Gobierno de apelar el fallo de la Cámara del Trabajo a favor de los empleados (que lograron una resolución que no permite poner un techo a su paritaria) esconde además otras cuestiones, la principal, que el oficialismo va en busca este año de una fuerte reforma en la justicia laboral.
Todo esto en medio de un clima convulsionadao en la Justicia a partir del resistido traspaso de la justicia nacional a la de la ciudad que generó una inusual protesta de empleados, funcionarios y magistrados el viernes que resisten la medida.
El ministro Jorge Triaca lo expresó en el anuncio. Para el macrismo la Cámara del Trabajo es un reducto de jueces cooptados por gremios y en general muy afines a la corriente Justicia Legítima, identificada con el kirchnerismo, pero que excede a esa etiqueta.
En este panorama han establecido contacto directo con Gregorio Corach, camarista cercano al Gobierno pero que esta algo molesto por el traspaso de la justicia nacional a la Capital. Cuando en el Gobierno detectaron este malhumor de su único hombre en la justicia laboral, enviaron a Jorge Enríques (secretario de Justicia porteño) a aplacarlo -por una historia familiar común que comparten- pero esa gestión, aseguran en el fuero, no hizo más que empeorar las cosas.
Ahora Triaca estaría buscando un nexo con otros camaristas mientras prepara la apelación con destino final en la Corte Suprema de Justicia. Será una nueva oportunidad de Ricardo Lorenzetti de congraciarse con el macrismo, pese a los cascotazos de Carrió, y por eso le pidió a su amigo Mario Fera que revise el caso cuánto antes.
Fera fue un histórico aliado de Lorenzetti en el Consejo de la Magistratura donde su despacho era una delegación permanente de la Corte. La relación tuvo alguna tensión especialmente porque había ministros del máximo tribunal como Carmen Argibay que no querían cerca al camarista porque lo identificaban con actos irregulares en sintonía con German Krieguer, ex administrador del cuerpo colegiado.
Lorenzetti necesita tener buena relación con el macrismo ya que tuvo el apoyo del gobierno en el momento de su accidente de tránsito en Rafael que le costó la vida a una persona. Por ese accidente Carrió le dio duro al supremo. Ernesto Sanz tuvo un rol importante en garantizar ese respaldo. Pero ahora es preciso devolver los favores.