Comienzpo ayer en el Salón de Audiencias de la Suprema Corte de Justicia bonaerense el jury de enjuiciamiento contra el suspendido juez marplatense Pedro Federico Hooft, acusado por no haber tramitado pedidos de hábeas corpus durante la dictadura militar.
Hooft ocupó la titularidad del Juzgado de Transición 1 del Departamento Judicial Mar del Plata hasta marzo de 2013, cuando fue suspendido por el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados y Funcionarios bonaerenses.
Esa decisión fue consecuencia de una denuncia realizada por quien entonces era el titular de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, Eduardo Luis Duhalde y algunas organizaciones de derechos humanos.
El magistrado está acusado por su accionar durante la última dictadura en las causas conocidas como Noche de las Corbatas (cuando secuestraron a varios abogados), caso Candeloro, Prandina, Bourg e Ibáñez-Barboza, además de haber realizado visitas a centros de detención y mantener una relación directa con ex jefes a cargo de la represión en Mar del Plata.
La investigación se demoró por recusaciones y excepciones interpuestas por Hooft, en las que hasta los ministros de la Suprema Corte provincial fueron recusados.
Tras una larga demora por esos recursos, la causa se reactivó el 14 de febrero de 2013, cuando se conformó el Jurado de Enjuiciamiento que suspendió a Hooft y embargó el 40 por ciento de su sueldo.
El jurado que lo enjuiciará estará presidido por el ministro de la Suprema Corte provincial Juan Carlos Hitters, los conjueces abogados Héctor Martín, Eduardo López Wesselhoefft, Atilio Rossello, José Núñez y José Nemina, además de los legisladores Lucía Portos, Abel Buil, Guido Lorenzino Matta, Héctor Vitale y Luciano Martini.
Hasta la acusación por su actuación durante la dictadura, Hooft era una juez respetado en Mar del Plata, justamente por su actuación en defensa de los derechos humanos. El ex fiscal del juicio a las juntas militares Julio Strassera fue una de las personalidades que salió en su defensa.
El debate, que será oral y público, comenzará en el Salón de Audiencias de la Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires, y se realizará los lunes, martes y miércoles de cada semana hasta que finalice el proceso.
El abogado Héctor Granillo Fernández, defensor de Hooft, cuestionó la denuncia y reafirmó la inocencia de su patrocinado en los hechos que se le imputan.»No tengo ninguna duda de que la causa fue armada; los cargos son inconsistentes. Si es un juicio normal, el juez será absuelto», afirmó.
En diciembre pasado, Hooft presentó ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) una denuncia contra el Estado nacional, miembros del Ministerio Público y el juez de la causa por violación de garantías judiciales.
«La causa en mi contra está armada y detrás hay intereses espurios, con un entramado de poder», afirmó el magistrado al diario La Nación.