“Es absurdo que yo haya adquirido la planta de Ciccone. Está muy claro en el expediente de quién es la empresa: las sociedades que rescataron la Calcográfica están todas a nombre de Guillermo Reinwick: son Dusbel y European Adversory. Está firmado ante escribano que el ciento por ciento de las acciones retornan a Reinwick. Es decir que los Ciccone, con dinero de Raúl Moneta y tal vez de otras personas, siempre fueron los dueños de la Calcográfica. Está en el expediente. Yo no lo aporté de afuera. Y el argumento de que firmaron las cosas por amenazas es descabellado: era un flor de negocio el que estaban haciendo.”
En un reportaje con el diario Página 12, el vicepresidente Amado Boudou relató los dichos que le dijo al juez federal Ariel Lijo luego de la declaración indagatoria a la que fue sometido bajo la imputación de haber realizado maniobras para quedarse con la imprenta Ciccone cuando estaba en proceso de quiebra.
“Yo demostré ante el juez que Moneta ya había hecho contratos de ese estilo. Un préstamo millonario, al tres por ciento de interés mensual, un interés elevadísimo y con una cláusula: que si no le devolvían el dinero, él se quedaba con la empresa”, agregó el vicepresidente.
Ayer, en el mismo momento en que Boudou prestaba declaración ante Lijo, la Cámara Federal le ordenó al magistrado que profundizara la investigación en la llamada ruta del dinero que se usó para el rescate de la imprenta. En el voto en disidencia, el camarista Eduardo Farah sostuvo que debían ser llamados a declarar Raúl Moneta y el banquero Jorge Brito.
“Todo este camino del dinero demuestra que no tengo el menor vínculo con Ciccone Calcográfica”, aseguró el vicepresidente.
Respecto del plan de pagos que se aceptó en la AFIP para salvar a la empresa, Boudou sostuvo que «el juez dice en su acusación que yo tuve un papel determinante en el plan de facilidades que la AFIP le otorgó a Ciccone. En primer lugar, le señalé que hubo muchísimos movimientos previos, movimientos que se hicieron un año antes de mi dictamen. Por ejemplo, que la AFIP le pidió la quiebra a Ciccone, que junto con la Casa de Moneda propusieron alquilar las máquinas. Nunca pude haber tenido ninguna intervención ni me interesé en el caso. Y después no le di ninguna opinión sobre el plan de pagos a la AFIP, en todo caso le mencioné que era responsabilidad de la AFIP, que es la encargada de que no haya mengua fiscal. Y a tal punto nada de lo mío fue determinante, que el ente recaudador no le dio el plan de pagos a Ciccone. Creo que Ricardo Echegaray actuó perfectamente. Estoy en total acuerdo con lo que hizo.”
El funcionario anadió que “yo le insistí al juez: ‘Usted se puso a ver facturas de teléfono y de servicios y ¿no se fijó en el movimiento de 50 millones de pesos que se hizo para el rescate de Ciccone? Eso lo tiene ahí en el expediente’. Está claro que los fondos fueron aportados por Raúl Moneta y tal vez haya otros detrás. Y le reitero que es un negocio que Moneta hacía habitualmente.”