En los años 90 Mariano Cúneo Libarona era un joven abogado del estudio que encabezaba Alfredo Iribarren, uno de los más poderosos del país, quien le había encargado el seguimiento del caso y la defensa de Amira Yoma, secretaria de Audiencias de la presidencia durante el mandato de Carlos Menem, involucrada en una causa de narcotráfico.

Mucho tiempo pasó desde entonces y muchas cámaras de televisión. Este lunes, el presidente electo, Javier Milei, confirmó que Cúneo Libarona será su ministro de Justicia. Es uno de los pocos que tiene el cargo confirmado.

En aquella época las tapas de los diarios hablaban todos los días del llamado “Yomagate”. El caso se había publicado por primera vez en la revista española Cambio 16 e involucraba a Mario Caserta, secretario de Recursos Hídricos del gobierno de Menem en una red de tráfico de cocaína desde la Argentina hacia Europa. Fue el diario Página 12 que hizo entonces el segumiento más exhautivo de la trama

Con el correr de las semanas, Cúneo Libarona se fue del estudio de Iribarren y se llevó a Amira Yoma, entonces cuñada de Menem, como su clienta principal. Después sumaría también a Emir Yoma, hermano de Amira, y asesor de Menem, quien luego fue implicado en el caso de tráfico de armas a Croacia y Ecuador.

La muerte de Lourdes

El esposo de Amira, Monzer Al Kassar, también estaba involucrado en la causa, que en España llevaba el juez Baltazar Garzón. Aquí la causa quedó en manos de la jueza María Servini, aún en actividad. Con el tiempo, el único condenado por el caso fue Mario Caserta, a una pena de cinco años de prisión.

Gracias a su contacto con Emir, el joven Cúneo Libarona conoció a Lourdes Di Natale, que entonces era su secretaria privada, y estuvieron varios años en pareja. Tuvieron una hija. Ya separados, Di Natale declaró a la prensa que Cúneo le habría pagado 400 mil dólares al vendedor de armas Diego Palleros, por orden de Emir. Di Natale murió, hace 20 años, en un aparente suicidio, días antes de declarar ante la Justicia.

Cúneo Libarona siguió entonces con otros casos de alto impacto mediático, como el que llevó a prisión a Guillermo Cóppola, el ex representante de Diego Maradona, en una causa que se tramitaba en el juzgado federal de Dolores. El caso se conoció como “el jarrón de Cóppola” porque supuestamente adentro de un adorno del representante se había encontrado cocaína. Luego se probó que el caso había sido armado y el juez de la causa Hernán Bernasconi terminó destituido y con una condena de nueve años de prisión.

Estuvo preso

El abogado se involucraba en casos de alto impacto. Así se convirtió también en el defensor de Juan José Ribelli, el ex comisario de la Policía Bonarense que había sido acusado por el entonces juez Juan José Galeano de ser parte de la llamada conexión local que había participado del atentado contra la sede de la AMIA.

Por eso caso Cúneo Libarona estuvo un mes preso, luego de decirle al entonces juez Galeano que tenía un video en el que le ofrecía un pago de dinero al reducidor de autos robados Carlos Telleldín por acusar a los policías bonaerenses. Galeano lo acusó entonces de extorsión. Con el correr del tiempo Galeano fue destituido y Ribelli fue absuelto.

En los últimos años, Cúneo Libarona fue abogado de Eduardo Eurnekian y en la Corporación América conoció al actual presidente electo. Fue así que los dos compartieron varios paneles en el programa de Alejandro Fantino, Animales Sueltos.

El padre del designado ministro de Justicia fue fiscal ante la Cámara de Crimen porteña. Sus hermanos, Rafael y Matías, también son abogados penalistas como él. Cúneo también fue defensor de empresarios en la llamada causa Cuadernos, esa creación jurídica del fallecido juez Claudio Bonadio.

También es el abogado defensor del ex senador peronista José Alperovich, acusado de abuso sexual de una sobrina. Egresado de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad del Museo Social Argentino (UMSA) es actualmente su decano. Quien coordina la carrera de derecho alli ahora es María José Rodríguez, que fue secretaria de Justicia durante la gestión de Horacio Rosatti, durante la presidencia de Néstor Kirchner.

Hincha de Racing como Kirchner, Cúneo Libarona fue candidato a presidente del club de Avellaneda y actualmente integra su comisión directiva.