La familia de Araceli Fulles, la joven asesinada en el partido de San Martín, está en llamas con la fiscalía y la policía bonaerense por la forma en que se llevó adelante la investigación, desde que se denunció a desparición el 2 de abril último.
El cuerpo de la joven fue encontrado el jueves sepultado en la casa de Darío Badaracco, un hombre de 29 años que había declarado en la causa que había estado con Araceli la última noche que había sido vista con vida.
¿Fue desidia de la Policía, complicidad o inoperancia? ¿Por qué no se investigó a Badaracco más a fondo desde un primero momento?
Badaracco fue detenido en la noche del viernes en el barrio de Flores, en un operativo conjunto de la Gendarmería y la Policía de la Ciudad de Buenos Aires, luego de se escapara el jueves cuando la policía se dispuso a allanar su casa por segunda vez.
El papá de Araceli, Ricardo Fulles, criticó a la fiscal Graciela López Pereyra y consideró que «no sabe ni donde está parada, no supo nunca, ni desde un principio».
«La fiscal está peor que yo», aseveró el padre de la joven asesinada, y dijo: «No se hizo lo que se tenía que hacer de entrada».
La madre de la joven, en tanto, expresó llorando que a su hija «la quemaron con cal viva, la desfiguraron. Esos hijos de puta tienen que pudrirse en la cárcel».
Según se informó tres oficiales de la Policía Bonaerense fueron desafectados de la fuerza por la Auditoría General de Asuntos Internos en el marco de las investigaciones del caso Araceli, por la eventual responsabilidad que pudieran tener en la búsqueda.
Se trata del subcomisario Hernán Humbert, titular de la comisaría octava de San Martín; del oficial principal José Gabriel Herlein, numerario de la comisaría quinta de San Martín; y del oficial subinspector Elián Ismael Avalos, integrante del Comando de Patrullas de Tres de Febrero.
Fuentes de la investigación informaron que Avalos es hermano de dos de los cuatro detenidos por la misma causa –Jonathan y Emanuel-, por lo que se lo separó preventivamente, mientras que los otros dos agentes desafectados estaban a cargo del rastrillaje para buscar a Araceli.
La fiscalía y la policía de la provincia deberán explicar ahora si adrede no se investigó más en profundidad a la línea que llevaba a Badaracco y a los otros detenidos debido a que dos de ellos son hermanos de uno de los oficiales encargados de la búsqueda de la joven.