En la mañana del lunes comenzó la visita oficial a la Argentina del Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria de las Naciones Unidas que informará sobre las condiciones de detención en las cárceles argentinas, pero con un caso particular al que se le prestará especial atención: el de la dirigente Milagro Sala, detenida hace más de un año en una cárcel de Jujuy, luego de una seguidilla de denuncias que le hizo el gobernador jujeño, Gerardo Morales.
El Grupo de Trabajo de la ONU arrancó su agenda con reuniones oficiales. Tuvo encuentros con la Defensora General de la Nación, Stella Maris Martínez, una de las fundadoras del colectivo Justicia Legítima, y luego con el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, quien fue el gestor oficial de la visita, luego de las repercusiones negativas en el exterior que se generaron tras el arresto de Sala.
En la reunión con Avruj «se abordaron temas relacionados con el avance de la creación de los mecanismos nacionales y provinciales de prevención de la tortura, la situación en cárceles, prisión preventiva y los procesos de reforma judicial trabajados a través del Programa Justicia 2020», según un comunicado, que nada dijo del origen de la invitación y del caso Sala.
La delegación del Grupo de Trabajo, encabezada por los expertos independientes en derechos humanos Elina Steinerte y Sètondji Roland Adjovi, visitará prisiones, instituciones de atención de la salud y comisarías. Se reunirán con personas privadas de su libertad con el fin de realizar una evaluación del sistema general de la Argentina, pero con el tema de la líder de la Tupac Amarú como gran telón de fondo.
En su visita hasta el 18 de mayo, la delegación recorrerá lugares de detención en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y las provincias de Buenos Aires, Jujuy y Chubut, donde mantendrán encuentros con las autoridades federales y locales, integrantes de la sociedad civil y de organizaciones dedicadas a la protección de los derechos de los detenidos.
El Grupo de Trabajo de Naciones Unidas sostuvo en octubre del año pasado que «la detención de la señora Milagro Sala es arbitraria» y por eso pidió en un comunicado «al gobierno de la República Argentina liberarla de inmediato», en lo que fue uno de los primeros reveses internacionales para el gobierno por el arresto de Sala.
En un documento interno el organismo sostuvo que Milagro Sala fue detenida sin que se respetaran sus fueros como legisladora del Mercosur, por lo que antes de haber sido detenida se tendrían que haber iniciado un proceso para quitarle los fueros que le brindan inmunidad de arresto como a cualquier legislador nacional. Y que con el arresto se violaron derechos previstos en la Declaración Internacional de los Derechos Humanos. Además, recordó que la detención de Sala se produjo cuando llevaba adelante un acampe, como método de protesta, el 16 de enero de 2016 y que el 29 de enero un juez se disponía a darle la libertad, pero siguió detenida por una causa que se inició un día antes.
El pronunciamiento del Grupo sobre la arbitrariedad del arresto de Sala no cambiará con lo que puedan recabar en esta visita. El Gobierno no apeló en su momento esa resolución, por lo que sigue vigente. Avruj se movió con astucia el año pasado cuando viajó para gestionar la visita, en un intento de demostrar que el Gobierno de Cambiemos tiene un estricto apego por las leyes.
La delegación de la ONU tiene previsto visitar la provincia de Jujuy esta misma semana, el miércoles 10, aunque el comunicado oficial del organismo no precisa si visitará además la cárcel de Alto Comedero, donde se encuentra detenida Milagro Sala, luego de haber recibido una condena por un escrache cuando Morales era senador y del que no participó, según quedó demostrado en el juicio oral.
El comunicado sólo consigna que “durante la visita de diez días, los expertos visitarán la ciudad de Buenos Aires y la provincia de Buenos Aires, así como las provincias de Jujuy y Chubut, donde se reunirán con las autoridades federales y locales, la sociedad civil y otras partes interesadas, para elaborar un panorama completo y objetivo de la amplia variedad de cuestiones relativas a la privación de la libertad en la Argentina”.
Tras el pronunciamiento del Comité de Detención de la ONU, hubo otros de similares características con condenas para el gobierno argentino por la detención de la líder del movimiento Tupac Amarú, quien buscó tomar distancia del asunto con el argumento de que se trataba de una cuestión relativa a la Justicia jujeña.