| Indagatorias

Casanello avanza en la causa Odebrecht y provoca temores en empresarios y ex funcionarios

El ex titular de AYSA está preocupado por el avance de la causa por la construcción de dos plantas potabilizadoras. Hay 28 citaciones a indagatorias.

La empresa admitió que pago 35 millones de dólares de coimas.

La empresa admitió que pago 35 millones de dólares de coimas.

La causa por los negocios de Odebrecht con AySa que lleva el juez federal Sebastián Casanello está generando movimientos inquietantes porque el ex titular de la empresa potabilizadora Carlos Ben está buscando con desesperación los favores y las buenas gestiones del abogado Alfredo Lijo, hermano del juez Ariel Lijo quien, debe decirse, nunca tuvo cercanía con Casanello.

De hecho, siempre que Fredy toca a su despacho en Comodoro Py, el juez más joven del fuero penal federal  opta por eludirlo.

Cifras elevadas, sospechas de sobreprecios, entrega directa de obras complementarias y redeterminaciones de precios. Ese listado de anomalías son las que investiga el juez que tiene el expediente sobre irregularidades en las licitaciones de dos plantas potabilizadoras que construyó Odebrecht con AySA.
CyR pudo conocer que Ben está preocupado porque teme que quienes fueron los perdedores de esa obra (Camargo Correa-Esuco) estén alimentando con información al juzgado federal. Ben es un hombre históricamente ligado al gemialista José Luis Lingieri.
Esuco fue una constructora sumamente favorecida en la era K, de las favoritas de Julio De Vido. Su dueño es Carlos Wagner quien tiene buena relación con el diputado Eduardo De Pedro. Wagner está siendo investigado también en otras causas en el fuero federal.
Tras un informe presentado por la ex diputada  Margarita Stolbizer en el expediente, Casanello busca determinar si se pagaron coimas en las obras de AySA con Odebrecht por las plantas potabilizadoras.
El año pasado  Casanello ordenó la indagatoria de 28 personas: el ex presidente de AySA, Carlos Ben; su mano derecha, Raúl Biancuzzo; y los representantes de las empresas Odebrecht, Camargo Correa, Benito Roggio, Esuco, Cartellone, Supercemento y José Cartellone Construcciones, entre otros.
Agua y Saneamientos Argentinos SA (AySA) se creó como una sociedad anónima donde el Gobierno tenía un participación del 90% y el porcentaje restante le correspondía a la empresa.
Con esta estructura y un millonario presupuesto (entre 2006 a 2015 unos 2.400 millones de dólares para obras) se encararon diversos trabajos, entre ellos dos plantas potabilizadoras investigadas por Casanello.