Una familia fue capturada por cuatro delincuentes que intentaron robarle el auto cuando se trasladaban por Ramos Mejía, aunque en medio del asalto un asaltante asesinó a otro al generarse un conflicto entre ellos y los restantes huyeron sin concretar el robo.
Fuentes judiciales y policiales informaron a Télam que el episodio ocurrió anoche cerca de las 22.30 cuando un comerciante de la zona de Ramos Mejía se trasladaba a bordo de su Peugeot RCZ negro de alta gama con su mujer y sus dos pequeños hijos.
Cuando al familia se desplazaba por la calle Argentina, a metros del cruce con Don Bosco, fue interceptada por cuatro delincuentes que se les cruzaron a bordo de un Ford Fiesta gris último modelo.
Dos jefes policiales consultados por Télam detallaron que tres de los ladrones bajaron del fiesta armados y, mediante amenazas, obligaron a la familia a descender del Peugeot. «A la mujer y a los chicos los dejaron en la vereda, mientras que al comerciante lo hicieron subir al asiento trasero del Fiesta, donde había quedado al volante un cuatro asaltante», explicó a Télam un vocero judicial.
Según relataron las fuentes, el ladrón que se sentó al volante del Peugeot no logró arrancarlo, ya que es un auto sofisticado -valuado en unos 270 mil pesos-, motivo por el cual sus dos cómplices corrieron hasta el Fiesta, donde uno se sentó junto al chofer y otro al lado de la víctima, a quien planeaban llevarse cautiva del lugar. El auto de los asaltantes arrancó y dejó en el lugar al cuatro delincuente, que empezó a correrlos, hasta que a unos 50 metros logró abordar el Fiesta y sentarse en el asiento trasero, justo detrás del conductor.
De acuerdo a los datos aportados por el comerciante que iba cautivo, el último ladrón en subir al auto le recriminó al resto que huyeran sin él: «Me dejaste, me dejaste», le cuestionó al cómplice que manejaba. Acto seguido, con el arma que portaba efectuó al menos dos disparos de atrás hacia adelante y mató al delincuente que iba al volante de un tiro en la espalda y al menos otro en la cabeza, dijeron las fuentes.
Tras el asesinato, los tres delincuentes arrojaron el cuerpo del cuarto a la calle e hicieron bajar al comerciante cautivo, para luego huir en el Fiesta sin concretar el robo del Peugeot. El cadáver del asaltante quedó tendido en la calle a unos 250 metros de donde se había iniciado el robo, en Argentina y Cervantes. Las fuentes dijeron que el delincuente asesinado tenía 26 años y había cumplido una pena de cuatro años de prisión por robo en el penal de Magdalena, del cual había salido hace dos años.