Por Javier Sinay
El juicio político contra el fiscal suspendido José María Campagnoli comenzó hoy a las once de la mañana en un pequeño salón de la Procuración General de la Nación, en Avenida de Mayo al 700. El fiscal, acusado de mal desempeño por la investigación que llevó adelante sobre el presunto lavado de dinero cometido por el empresario Lázaro Báez, escuchó la lectura de cargos en contra antes del paso de los primeros testigos de la acusación, a cargo de los fiscales Marcelo García Berro, de San Martín, y Adolfo Villate, de Rosario.
Entre los testigos se cuentan el director de Migraciones Martín Arias Duval, el abogado Jorge Chueco, el abogado Martín Cagni Fazzio, la escribana Mercedes Salcedo, Vanesa Varela y Juan José Taboada Areu, secretario de la Fiscalía número 10, que subrogaba Campagnoli y que intervenía en una investigación sobre la financiera SGI, que vinculaba a Báez con Federico Elaskar. Mañana será el turno de los periodistas Jorge Lanata, Nicolás Wiñaski, Daniel Santoro; los jueces Ricardo Recondo y Luis Cabral (presidente de la Asociación de Magistrados) y los legisladores Graciela Ocaña y Manuel Garrido. El miércoles hablarán los fiscales Luis Cevasco y Carlos Donoso Castex (presidente de AFFUN, asociación de fiscales), Alejandro Fargosi, representante de los abogados porteños en el Consejo de la Magistratura nacional y el abogado Gustavo Bobbio. El jueves será el turno de los abogados Alberto Bovino y Maximiliano Rusconi, y del fiscal Oscar Ciruzzi. Tres funcionarios judiciales (Guillermo Marijuán, Gabriela Lanz y Vilma López) declararán por escrito. El martes 24 será día de alegatos. El veredicto se conocerá el miércoles 25.
“Vamos a demostrar que Campagnoli hizo lo que tenía que hacer y que lo hizo correctamente”, dice Ignacio Irigaray, uno de sus abogados defensores. “El argumento político que sustenta la acusación es mentira: Campagnoli no se excedió, no lo hizo por pedido de un medio ni de un político. Eso es lo que se va a demostrar”.
“No creo que mi suerte esté echada”, opinó por su parte el fiscal, días antes del comienzo del jury, mientras preparaba el juicio con sus abogados defensores. Es que Campagnoli, al ser un fiscal suspendido, tiene prohibido trabajar de casi cualquier cosa. Además, su sueldo está reducido, aunque la Cámara en lo Contencioso ordenó que se lo reintegren al cien por ciento. “Todas las acusaciones son absurdas y falsas, y creemos en la posibilidad de revertir un resultado adverso”, había dicho el fiscal. “La sociedad esta viendo muy de cerca a la Justicia. Mira con mucha preocupación este avasallamiento sobre la Justicia. Esta preocupación debe traducirse en algo bueno”.
“Tenemos un antecedente muy malo, que es la votación del 12 de diciembre, en la que Campagnoli fue suspendido, y otro dato malo es la fecha del jury, cuyo veredicto se conocerá un día en que juega Argentina, pero el juicio hay que hacerlo igual”, opina su abogado defensor, Irigaray. “Hay dos o tres votos del tribunal que no creo que cambien y que dependen del oficialismo. Pero el resto de los votos no los sé y no doy nada por perdido. Va a haber un juicio político, van a haber una audiencia oral, van a desfilar más de treinta testigos, va a hablar Campagnoli: yo creo que la gente puede tener muchos compromisos políticos, pero en el momento de bajar el martillo teniendo enfrente a una persona de bien, honesta, no actúa por compromisos políticos”.
Los integrantes del tribunal de enjuiciamiento son Ernesto Kreplak (representante del Poder Ejecutivo); Daniel Adler (fiscal general); Rodolfo María Ojea Quintana (Senado); Juan Octavio Gauna (Corte Suprema); Rodrigo Sebastián Bacigalupi (Colegio de Abogados); Adriana Olga Donato (Colegio Público de Abogados) y María Cristina Martínez Córdoba (Defensoría General).