En alguna oficina de la policía bonaerense los bautizaron como la banda de los pizza-chorros: una familia de ladrones que escondían lo robado en la pizzería que tenían en Fuerte Apache.

Según las fuentes, la banda era un emprendimiento familiar: la integraban el padre, de 62 años, un hijo de 32 y una hija de 21, quienes compartían el emprendimiento delictivo.

La banda se dedicaba a robar bajo la modalidad “escruche”. Es decir, entraban a robar en los domicilios cuando no había nadie, después de forzar alguna puerta o ventana.

El grupo escondía lo sustraído en una pizzería en el barrio conocido como Fuerte Apache, en la localidad de Ciudadela. Fueron detenidos en las últimas horas tras un operativo realizado por la Policía de la Provincia de Buenos Aires.

Las fuentes dijeron que los acusados fueron detenidos en las inmediaciones del comercio, ubicado en el interior del complejo habitacional, donde los efectivos secuestraron objetos robados y elementos de interés para la causa.

Según trascendió los ahora detenidos, junto a un cuarto cómplice, habían perpetrado días atrás un robo en una fábrica de calzados de Lomas del Millón, partido de La Matanza.

Para cometer ese robo llegaron a la fábrica en horas de la madrugada a bordo de un VW Gol, vulneraron la cerradura del lugar y se llevaron rollos de cuero y 60 cajas de zapatos de diversos modelos.La maniobra quedó registrada por las cámaras de seguridad de la empresa y les  permitió a los investigadores identificar a los delincuentes.

A través de una serie de averiguaciones y de un trabajo de inteligencia, que incluyó análisis de cámaras municipales y entrecruzamiento de llamadas, la policía determinó el paradero de los acusados y, con las correspondientes órdenes judiciales se detuvo a los acusados.

Además, las autoridades constataron que el hijo del pizzero tenía antecedentes penales por hechos de similares características. El procedimiento estuvo a cargo de oficiales pertenecientes a la Comisaría  Noroeste 6° de Lomas del Millón.