El juez federal Claudio Bonadio indagó hoy al vicepresidente Amado Boudou en la causa en la que el funcionario está imputado de haber transferido irregularmente a su nombre un automóvil. Boudou presentó un escrito, se negó a contestar preguntas y quedó a las puertas de un segundo procesamiento.
El juez Bonadio le imputa a Boudou «haber transferido irregularmente a su nombre, mediante documentación falsa, el automóvil marca Honda, modelo CRX, dominio B-2.423.822, expidiéndose a consecuencia de dicha maniobra un título de propiedad y una cédula de identificación automotor de dicho vehículo ideológicamente falsos, por cuanto el vendedor nunca enajenó el vehículo a favor de Boudou, ni este último posee el domicilio que consignan dichos documentos públicos, y tampoco se corresponde el número de motor que posee el rodado».
«Fue muy breve. Se leyó el hecho, se le dio un copia para que lo pueda repasar, se firmó y nos fuimos. No voy a hacer ningun juicio de valor, quiero leer el escrito», contó el fiscal del caso, Guillermo Marijuán, en diálogo con el canal de cable Todo Noticias.
Pasadas las 10, Boudou arribó a los tribunales de Retiro, en Comodoro Py 2002, y se dirigió al juzgado de Bonadio. A diferencia de su última visita a los tribunales, cuando prestó declaración indagatoria ante el juez Ariel Lijo por el caso Ciccone, el vicepresidente no estuvo acompañado por sus escoltas ni por militantes kirchneristas.
Bonadio venía investigando a Boudou desde hacía cinco años y ya lo había citado a indagatoria en febrero de 2011, medida que luego suspendió. Ahora reactivó la causa, luego de procesar hace dos años a los gestores que intervinieron en la operación. Ésta es la clave de la defensa de Boudou: sostener que no tuvo beneficios por anotar ese auto con papeles apócrifos, que el trámite lo hicieron estos gestores, que fue ajeno a todos los pasos que se hicieron para regularizar ese vehículo, que compró en 1993 y cuya propiedad intentó regularizar en 2003.
El auto de la discordia es un Honda CRX Del Sol modelo 1992, rojo, un deportivo japonés, convertible, con techo eléctrico. La patente original del auto era B 2.423.822 y actualmente es WYT 716. La causa se inició en 2009 cuando María Graciela Taboada de Piñero, titular del Registro de la Propiedad Automotor N° 2 de la Capital, denunció que tras una auditoría comprobó que eran apócrifos los papeles de ese vehículo registrado allí.
Según fuentes consultadas por CyR, el juez Bonadío ya tiene escrito el procesamiento del vicepresidente y sólo faltaba el acto formal de su indagatoria. Cumplido este trámite el juez tiene diez días para resolver la situación procesal. De esta forma, el vicepresidente está a punto de sumar su segundo procesamiento en poco tiempo.