Un comisario mayor de la policía bonaerense quedó bajo arresto este lunes en el marco de la causa por la desaparición de Lucas Escalante y el crimen de su amigo Lautaro Morello, en diciembre de 2022 en el partido de Quilmes.
El jefe policial recibió un herida de bala en un tobillo porque se resistió a los tiros ante los efectivos que lo fueron a detener y por eso lo llevaron a un centro de salud.
Fuentes policiales y judiciales aseguraron a Télam que se trata del comisario mayor Francisco Centurión, exjefe de la Delegación Drogas ilícitas de Quilmes, y padre y tío de dos de los dos jóvenes que están presos por el caso.
La detención de Centurión se concretó en la mañana del lunes tras un procedimiento que realizó personal de la División Homicidios de la Policía Federal (PFA) por orden del fiscal del caso, Daniel Ichazo.
Los efectivos policiales se presentaron en la casaquinta de la Calle 1538 al 600, de la localidad de La Capilla, partido de Florencio Varela, propiedad de Centurión y en la cual ya hubo allanamientos en varias oportunidades.
En uno de los operativos se levantaron rastros de sangre y prendas quemadas, pero tras lo análisis se descartó que fueran evidencias del crimen.
Según las fuentes policiales y judiciales, al llegar los federales, Centurión se resistió a los tiros a la detención y terminó con un balazo en un tobillo, por lo cual lo llevaron al Hospital Maternal «Mi Pueblo» de Florencio Varela.
«Fue un disparo intimidatorio que rebotó en el piso e impactó en el tobillo del comisario», dijo a Télam una fuente judicial.
Tras la curación de la herida, al comisario lo llevarán a la Alcaldía de la PFA en la calle Cavia al 3300, del barrio porteño de Palermo, a la espera de su indagatoria posiblemente mañana por el fiscal Ichazo, en la sede judicial de Berazategui.
Cuatro sospechosos
A Centurión se lo imputó por los delitos de «sustracción de caudales públicos en concurso real con privación ilegal de la libertad agravada por haber durado más de un mes y por ser cometida con violencia».
Por la desaparición de Lucas y el homicidio de Lautaro ya están presos Cristian y Maximiliano Centurión, hijo y sobrino del comisario mayor.
También está preso el exjefe de la seccional de Bosques, comisario Sergio Enrique Argañaraz, por el encubrimiento del caso, ya que los investigadores establecieron que este jefe policial se negó el 10 de diciembre de 2022 a recibirle la denuncia por «averiguación de paradero» a la madre de Lucas.
Además, por el caso estuvo preso también, pero por «falso testimonio», el policía Ramiro Yair Forchinito (33), quien se desempeñaba en un áre ade Interpol, pero en abril último se lo excarceló bajo «caución juratoria».
Voceros judiciales informaron a Télam que Forchinito, sigue vinculado a la causa y no puede acercarse a las familias de las víctimas, salir de la ciudad y, en caso de cambiar de domicilio, deberá denunciarlo en el juzgado.
La desaparición de Lucas y Lautaro
A Lucas lo vieron por última vez el viernes 9 de diciembre en la localidad de Bosques, partido de Florencio Varela, cuando pasó a buscar a Lautaro (18) para salir a festejar el triunfo de la Selección Argentina ante Países Bajos por las semifinales del Mundial de Qatar a bordo de un auto BMW que al día siguiente apareció tras que lo quemaran.
Al cuerpo de Morello lo encontraron cerca de las 21.30 del jueves 15 a la vera de la autopista en construcción Buen Ayre, en Guernica, partido de Presidente Perón, recostado boca abajo, «semicalcinado y en avanzado estado de descomposición» y, según la autopsia, la muerte se produjo por «asfixia mecánica».
De acuerdo con la investigación, el último destino en el que estuvieron los dos amigos, en base a la declaración de testigos y por el análisis de cámaras de seguridad, fue la casaquinta del comisario mayor Centurión, en Bosques.
El 9 de mayo Bomberos y efectivos de la Policía Federal Argentina (PFA) realizaron un allanamiento en esa casaquinta en la que hallarons rastros de sangre y restos de elementos quemados que, tras ser analizados, dieron resultado negativo.
En esa misma jornada se efectuaron rastrillajes en busca de rastros en un sector del río Samborombón, que dieron como resultado negativo.
Cristian y Maximiliano Centurión quedaron bajo arresto tras el análisis de cámaras de seguridad y de antenas de telefonía celular.
En una filmación de una estación de servicio de Florencio Varela se ve a Cristian cerca de las 0.30 del 10 de diciembre cargando nafta en un bidón blanco que, se sospecha, pudo usar para incinerar el auto de Lucas y el cadáver de Lautaro.
Una de las hipótesis que se investigó fue que los dos jóvenes sospechosos por el caso le ofrecieron a las víctimas vales de nafta gratuitos como método para atraerlas.
Desde la aparición del cuerpo de Lautaro, los familiares de ambas víctimas realizan marchas en reclamo de Justicia y motivaron la remoción de la primera fiscal que tuvo el caso, Mariana Dongiovani.
En marzo último, el Gobierno nacional elevó de cuatro a cinco millones de pesos la recompensa para aquellas personas que aporten datos que permitan dar con el paradero de Lucas Escalante, de quien aún no hay noticias.