Casi 30 años después, se hizo justicia. La Cámara de Apelaciones y Garantías platense condenó en la noche del miércoles a prisión perpetua a un excabo de la Policía Federal Argentina (PFA) y a un exefectivo de la Policía bonaerense por el homicidio del subcomisario Jorge Gutiérrez, asesinado de un balazo en la nuca en 1994 cuando volvía a su casa en tren.
El fallo de la Sala A de la Cámara de Apelaciones y Garantías de la ciudad de La Plata recayó sobre Alejandro Santillán, exmiembro de la PFA y el exefectivo de la bonaerense Francisco Mostajo, para quienes el tribunal ordenó además su detención inmediata.
En el caso de Santillán se lo condenó a prisión perpetua como autor material del homicidio por alevosía de Gutiérrez; mientras que Mostajo recibió la misma pena como partícipe necesario del asesinato.
Lo que aún no se aclaró en el juicio fue quien dio la orden a los dos efectivos que mataron a Gutiérrez. O sea, nada se sabe de la autoría intelectual del crimen. Al menos en forma oficial.
Los autores
“Chiquito” Santillán, entonces cabo de la PFA, ya fue a juicio como sospechoso de ser el autor material del disparo que mató a Gutiérrez, aunque en 1996 lo absolvió la Sala Primera de la Cámara de Apelaciones de La Plata.
En 1998, en representación de la familia, desde el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) se presentó el caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) , lo que derivó en una causa que tramitó en la Corte IDH, que declaró al Estado argentino responsable por el derecho a la vida y la protección jurídica a favor de Gutiérrez y su familia y ordenó reabrir el proceso para sancionar a los responsables materiales e intelectuales del asesinato, juicio que comenzó el 25 de abril último y finalizó hoy con la condena de ambos imputados.
La abogada de la familia Gutiérrez, Carla Ocampo Pilla explicó a la agencia Télam que la Sala «fue contundente en dar por acreditada la presencia de los dos imputados en el tren. Y los tres jueces entendieron que Santillán fue claramente el autor del disparo».
«En el caso de Mostajo, dos de los 3 jueces expresaron que él hizo su aporte, por ser quien se sentó frente a la víctima como una maniobra de distracción y fue así que votaron a favor de condenarlo como partícipe necesario», precisó.
Con alevosía
El tribunal calificó el hecho como homicidio con alevosía por entender que Gutiérrez «fue sorprendido por atrás y no le dieron tiempo ni siquiera de desactivar el seguro de su arma», explicó la letrada.
«Además se hizo lugar al pedido efectuado en nuestro alegato y se ordenó la inmediata detención de ambos condenados», puntualizó. Es que Santillán y Mostajo habían llegado en libertad al juicio oral.
El hecho ocurrió el 29 de agosto de 1994, cuando Gutiérrez apareció muerto con un disparo en la nuca en el vagón de un tren en la estación La Plata del ferrocarril Roca.
Según un comunicado del CELS, que acompaña a la familia de la víctima, el crimen ocurrió cuando Gutiérrez investigaba lo que ocurría en «depósitos de mercaderías vinculados al caso de la ‘Aduana paralela’, un resonante escándalo durante el gobierno de Carlos Menem».
Esa madrugada, el jefe policial se retiró de la seccional y se dirigía en tren a su casa de Quilmes cuando, a la altura de Sarandí, lo abordaron dos hombres, uno de los cuales le efectuó el disparo que lo mató, según la pesquisa.