| Columnistas

Activismo judicial

Por Maximiliano Rusconi/ Gabriel Palmeiro

El procesamiento de Juan Pablo Schiavi dictado por el juez Ercolini solo responde a una reacción prejuiciosa del juez que no se ha tomado el trabajo de evaluar la detallada explicación sobre la ausencia de respondabilidad en relación con los hechos.

Schiavi ha actuado en el sentido contrario de lo que se presume y lo ha demostrado. Lejos de haber cometido ilícito alguno ha actuado en defensa de los intereses del Estado.

Lamentablemente, debemos inscribir esta decisión en una ola de super activismo judicial organizado en donde poco importa lo que pueda aportar cada ex funcionario en la explicación de los hechos.

Cuando las cosas suceden de este modo en un país no hay nada que festejar.

El adormecimiento judicial organizado cuando los funcionarios están en la cumbre del poder no se repara con la alocada persecución cuando los funcionarios dejan el poder.

Creemos que la Camara de Apelaciones pondrá las cosas en su lugar: por lo menos eso debiera hacer.


Compartir: