Los abogados que transitan a diario los pasillos de Comodoro Py están que trinan. Sostienen que no se respetan los vallados y que por eso hay personas que nada tienen que ver circulando por áreas reservadas supuestamente a letrados y funcionarios judiciales. «No se pueden ni consultar los expedientes en mesas de entradas que hay gente que te los lee por encima del hombro», dice una abogada. Por eso planean hacer algún tipo de planteo a los responsables de la seguridad en el edificio.