Un chico de 12 años recibió un balazo en el pecho cuando conversaba con amigos en una plaza por un hombre en presunto estado de ebriedad que disparó, sin motivos aparentes, al menos siete balazos.
Fuentes judiciales aseguraron que el agresor fue detenido acusado del delito de «abuso de armas y lesiones» y se negó a declarar, aunque aclararon que en principio se determinó que todos los disparos que realizó fueron al piso y que la bala que impactó en el pecho del chico fue un rebote.
«Es más, entre el grupo de chicos en el que se hallaba el herido, también se encontraba el hijo del hombre que disparó», dijo a Télam el vocero consultado.
En tanto, la madre del chico baleado aseguró que se trató de «una desgracia con suerte» porque su hijo ya fue dado de alta y se encuentra en perfecto estado de salud.
Fuentes policiales aseguraron que todo comenzó cerca de las 22 del último viernes, cuando cuatro jóvenes de entre 12 y 17 años, se hallaban conversando en una plaza ubicada en la esquina de Formosa y Arroyo Grande, en la localidad de Manuel Alberti, en el partido de Pilar.
En cierto momento, un hombre identificado como Maximiliano Mazza (31) llegó a la plaza y comenzó a disparar con un revólver calibre 9 milímetros y uno de los balazos impactó en el pecho del chico de 12 años.
Fuentes policiales dijeron que los amigos del chico herido junto a otros vecinos trasladaron de urgencia a la víctima al hospital Federico Falcón, de Del Viso, donde ingresó con una herida en el pecho que ingresó por el lado derecho.
«Está bien, fue una desgracia con suerte. El balazo entró por el lado derecho del pecho y quedó alojado en el lado izquierdo, debajo de la tetilla», dijo esta mañana la madre del chico herido a la prensa.
En tanto, el titular de la Jefatura Distrital de Pilar, José Aguilar, relató esta mañana que una vez alertada la comisaría de la zona, efectivos policiales lograron la detención del agresor, quien fue señalado por testigos.
Fuentes judiciales contaron a Télam que el hombre apresado se negó a declarar ante el titular de la Unidad Funcional de Instrucción 3 de Pilar, Gonzalo Acosta.
Sin embargo, los pesquisas lograron establecer que el hombre se hallaba en un presunto estado de ebriedad y que, en esas circunstancias, efectuó varios disparos al piso.
«En el lugar secuestramos siete vainas servidas calibre nueve milímetros», dijo esta mañana el comisario Aguilar.
Además, los investigadores establecieron que entre los chicos que conversaban en la plaza se hallaba el propio hijo del agresor, por lo que descartan, en principio, que el hombre haya tenido la intención de disparar contra ellos.
Sin embargo, esta mañana Mazza continuaba detenido a disposición del fiscal Acosta, quien aguardaba el resultado de algunos peritajes para resolver su situación procesal.
«Los chicos estaban en la plaza conversando. De hecho, mi hijo ya se estaba yendo. No había motivos para que dispararan contra ellos. Ni siquiera existió una discusión», dijo esta mañana la madre del chico baleado.
Por su parte, un joven que fue testigo del hecho acusó al agresor y dijo que no era la primera vez que realizaba disparos.