Cuando el vicepresidente Amado Boudou hizo se ingresó en el edificio de Comodoro Py para convertirse en el primer vicepresidente en ejercicio que debe prestar declaración indagatoria acusado de delitos de corrupción vivió uno de los primeros momentos desagradables de la jornada. Boudou transitaba por los pasillos hacia el despacho del juez federal Lijo cuando algunas personas lo empezaron a hostigar al grito de «ladrón, ladrón». Con cara de piedra el funcionario siguio su camino mientras sus custodios trataban de hacer callar a los que lo insultaban.