Por Rodolfo Palacios.

Tiene un perfil más bajo que Luis Mario Vitette Sellanes, “el hombre del traje gris” que participó del robo al banco Río de Acassuso y fue expulsado a Uruguay. No es verborrágico, no escribe canciones, tampoco es mujeriego ni se vuelve loco por tomar sol en una playa de Río de Janeiro. Pero además del delito, hay algo que une a Luis Alberto Valor, el mítico Gordo Valor que robaba camiones blindados en los años ‘80 y ‘90, con el ladrón uruguayo que pasó de negociar en medio de una toma de rehenes con grupos especiales de la Policía a burlarse del periodista Eduardo Feinmann.  Lo que lo une a Valor con Vitette Sellanes es que el Gordo más famoso del hampa argentina está cerca de salir en libertad después de cuatro años de cárcel.

“Es cuestión de días. Él se hizo cargo del robo del country en un juicio abreviado y ya cumplió la condena. Antes de fin de año estará en la calle”, dijo a CyR una fuente con acceso al expediente.  Valor había sido condenado en un abreviado a siete años de cárcel, como ya cumplió más de las dos terceras partes de la condena, está en condiciones de salir en libertad condicional.

Valor está preso por el robo a un country en 2009.

“Como la Justicia consideró que mi defendido no es reincidente sino primario, le corresponde una libertad asistida en tiempo condicional. Tenía fecha de salida el 10 de septiembre, por eso pedí su libertad a través de un pedido de resolución urgente”, dijo a CyR Gustavo Semorile, abogado defensor de Valor. Trascendió que si en las próximas horas el Tribunal de Ejecución Número 2 de San Isidro no le otorga la libertad, Semorile presentará un hábeas corpus.

El ex líder de la superbanda que asaltó más de cincuenta camiones blindados y bancos fue detenido el 31 de julio de 2009 después de una accidentada persecución policial. Valor, que según la policía estaba por cometer un robo, chocó en su auto contra una fila de árboles del country Olivos Golf Club de Pablo Nogués, en el norte del conurbano bonaerense, una porción de campos y casas de dos plantas construidas en barrios cerrados, con vista a un lago, y vigilados por guardias privados las 24 horas. Los policías le encontraron en el baúl del coche cuatro armas de fuego y objetos robados en una casa, entre ellos una guitarra acústica. Los investigadores creen que la banda que supuestamente lideraba Valor buscaba hacerse pasar por policías y fiscales que iban a hacer un allanamiento en un country. El famoso rufián dijo que le hicieron una cama y que desde que había salido en libertad, después de trece años de encierro, un hombre lo seguía a sol y sombra. “Hasta se disfrazó de linyera y dormía frente de casa”, dijo Valor.

“Estoy muy bien, trabajando para mejorar las condiciones de los detenidos, organizando festivales solidarios y soñando con la calle. Tengo muchos proyectos: uno de ellos es escribir mis memorias en un libro”, le dijo el Gordo Valor a CyR desde la cárcel de Campana, donde está detenido.

Probablemente su libertad generará polémica. Siempre que Valor, de 59 años, sale en libertad surgen voces en contra, aunque él jura que se retiró del delito, que está viejo, que los policías lo conocen, y que quiere disfrutar de su esposa Nancy, sus hijos y sus nietos.