Jorge Mangeri, el único detenido por el crimen de la adolescente Angeles Rawson, negó hoy haber matado a la joven y reiteró que se hizo cargo del hecho porque lo «apretó» la Policía en su declaración indagatoria ante el juez Javier Ríos, según afirmó esta tarde su abogado, Marcelo Biondi.

Mangeri se declaró víctima de una causa armada.

En tanto, según dijeron fuentes judiciales a la agencia Télam, el portero acusó al juez Ríos de haberle plantado el ADN que lo involucró en el hecho y le dijo que la causa estaba «armada».

Los restos de ADN Mangeri fueron encontrados en varios dedos de Angeles, lo que evidencia que la joven fue atacado supuestamente por el encargado. Esa es hasta ahora la prueba más importante y la más difícil de refutar, de ahí el desesperado intento del encargado de decir que le plantaron la evidencia que más lo incrimina.

Tras tres horas de indagatoria, en las que se negó a contestar preguntas, los letrados que lo asesoran informaron a la prensa de la «versión» que dio el acusado, en la que reiteró su inocencia. En sus declaración, Mangeri contó que vio salir a Ángeles a las 8.30 el día del homicidio y que no la vio volver. Señaló que subió a su departamento una hora más tarde y se quedó allí porque no se sentía bien.

Según Biondi, el encargado del edificio de la calle Ravignani «hizo un relato circunstanciado de los hechos de los que fue víctima el 13 de julio». Así se refirió al letrado a la denuncia del sospechoso respecto a las «amenazas y aprietes» que habría sufrido por parte de efectivos de la policía para que se autoinculpara. Y añadió que por eso se incriminó en su relató a la fiscal María Paula Asaro.

«Mangeri dijo que la investigación estaba direccionada en su contra», precisó Biondi.Y dijo que pidió al juez Ríos que se revise la prueba de ADN, ya que -aseveró- que no tuvo contacto físico con la víctima el día del asesinato ni en los inmediatos anteriores.