El primer caso ocurrió hace exactamente un año. Cuatro personas fueron detenidas en La Plata el 13 de noviembre de 2021, luego de ser acusadas de comercializar drogas de diseño a través de Telegram, el sistema de mensajería que cada vez le discute más el monopolio a Whatsapp.
Los arrestados entonces fueron tres hombres, uno de ellos de nacionalidad colombiana, y la pareja de este último, una estudiante de Química, quienes utilizaban Telegram para promocionar y vender de drogas de diseño, marihuana, LSD, y cocaína rosa, principalmente en el circuito de fiestas electrónicas en la zona de La Plata.
Los detenidos usaban Telegram como medio de promoción y venta, ya que publicaban en la aplicación los precios de cada una de las sustancias, en tanto utilizaban un servicio de delivery para abastecer a los clientes.
Desde entonces, los casos se fueron sucediendo. Y las fuerzas de seguridad federales o provinciales fueron descubriendo diferentes grupos de dealers que usan esa rede de mensajería para vender sus productos.
En varios lugares
Hace apenas una semana, la Policía Federal descubrió una red que vendía drogas diversas en el Oeste del Conurbano bonaerense y que también usaba Telegram para avisar los días que había estupefacientes disponibles y para concretar las transacciones.
Dos semanas antes, en la ciudad de Chos Malal en la provincia de Neuquén, la policía detuvo a tres hombres que también usaban Telegram con el mismo fin. En ese caso, principlamente ofrecían marihuana.
La repetición de casos llama la atención de los investigadores. El sitio especializado InSight Crime, que se dedica a la coberturas de hechos relacionado con el crimen organizado en el continente americano, da una seria de puntas para entender el crecimiento en el uso de Telegram por parte de los venedores de drogas.
«La primera ventaja que ofrece Telegram a los expendedores de drogas es su alto grado de anonimato y privacidad. Al contrario de otros servicios de mensajería muy usados, como el mismo WhatsApp, Telegram no solicita a sus usuarios que vinculen sus cuentas con sus identificaciones o números telefónicos», explica el sitio.
«Las conversaciones que usan “Chat Secreto” ofrecen encriptado de extremo a extremo, lo que implica que no se guardan conversaciones en ningún centro de datos y que nadie, salvo los participantes del chat, puede leer o descifrar los mensajes. Cuando los chats desaparecen de los dispositivos móviles de los usuarios, se pierden permanentemente», agrega.
«Por otro lado, la autodestrucción de mensajes permite a los expendedores promocionar su mercancía por medio de imágenes y videos temporales sin temor», concluye el análisis de los especialistas.