María Florencia Carignano es la primera directora de Migraciones desde que se creó el organismo.

El delito de trata de personas es uno de los más aberrantes y, al mismo tiempo, uno de los más lucrativos en todo el mundo, por eso, pese a los esfuerzos por erradicarlo, sigue vigente.

Es además un delito transnacional, como el tráfico de armas o de drogas, ya que además el comercio se hace a través de las fronteras.

Por ese motivo, los controles fronterizos cumplen un papel clave para detectar los casos de trata de personas, que entran o salen del país.

En algunos casos llegan personas a las Argentina con promesas de trabajo o del mismo modo, salen personas desde aquí con seductores ofertas laborales en el exterior.

Y cuando se llega al destino nada es cómo parece: en general le retienen a la persona el documento y le hacen pagar grandes sumas de dinero.

Pagar por trabajar

La excusa es que de esa forma se paga el viaje y «las gestiones» para que la persona que fue captada supuestamente consiga el trabajo.

Con la pandemia, las fronteras estuvieron prácticamente cerradas durante los últimos meses, aunque con la mayor apertura que se dará a partir de ahora el movimiento se va a intensificar.

Las redes de trata no tiene sólo fines de explotación laboral, sino que también hay organizaciones que captan mujeres con promesas de trabajo, que luego so obligadas a ejercer la prostitución.

Como en los otros casos, también aquí hay mujeres que llegan al país y luego se las explota sexualmente o chicas que se captan aquí se llevan al extranjero.

Con el objetivo de prevenir y en la búsqueda de erradicar ese delito, la Dirección de Migraciones puso en marcha un programa para detectar los casos de trata en los pasos fronterizos.

Detección temprana

«Creamos un área de detección temprana de trata, donde Migraciones puede cumplir un rol clave», dijo María Florencia Carignano, titular de la Dirección de Migraciones, en un reportaje con el programa Crimen y Ficción.

«La detección temprano son esos momentos, donde la personas cruza la frontera, presenta el documento, donde si el inspector está bien capacitado puede llegar a ver una mirada, gestos movimientos, cosas extrañas que le permitan darse cuenta que esa chica está ahí no por su voluntad, sino que está siendo llevada por alguien», explicó.

«Se trata de poder captar en cuestión de segundos esa situación rara que al inspector no lo cierra. Y en esos segundos se puede llegar a salvar una vida a una chica que está llegando o que se la están llevando del país y después nunca más podemos saber su destino», agregó Carignano.

En esa línea, explicó que «es fundamental capacitar a los inspectores, no sólo en los 273 pasos de fronteras, sino cuando viene acá a hacer los DNI».

«De hecho nos pasó una chica que se estaba haciendo el DNI acá y que la inspectora vio que la chica estaba nerviosa, miraba todo el tiempo para atrás, a los costados. Se levantó y le dijo a su supervisora, algo raro hay con esta chica. Había un chico atrás que la estaba esperando. La separamos fue a hablar con la asistente social y efectivamente había sido captada por una red de trata», reveló.