La querella de la AMIA-DAIA pidió hoy condenar a 20 años de prisión y detener de inmediato a Carlos Telleldín, único acusado en el segundo juicio oral por el atentado a la AMIA, que inició hoy su etapa de alegatos finales.
«Está acreditada su participación criminal en el hecho terrorista», sostuvo ante el Tribunal Oral Federal 3 el abogado Miguel Bronfman, integrante de esa querella.
El abogado acusó a Telleldín como partícipe necesario de estrago doloso agravado seguido de muertes, por el ataque a la mutual.
Telleldín llegó a juicio como supuesto participe necesario del atentado, un delito más grave, en su rol de entregador de la camioneta usada como cochebomba el 18 de julio de 1994 en el ataque extremista que causó 85 muertos.
La querella sostuvo que el exreducidor de autos se representó que la camioneta que armó, acondicionó y entregó el 10 de julio de ese año se iba a usar para cometer un delito que podía causar muertes, aunque aceptó que pudo no saber que su destino final era la AMIA.
«No afirmamos que al momento de preparar y entregar la camioneta haya sabido que iba a ser usada para atacar puntualmente el edificio de la AMIA, la preparó con el elástico reforzado para mayor peso, era altamente probable su uso para un estrago con muertos. Se lo representó y no le importó en lo más mínimo», sostuvo el abogado de AMIA.
Fin a la impunidad
A más de 26 años del ataque «nadie en su sano juicio podría siquiera poner en duda que el hecho fue un atentado terrorista que causó en forma intencional la muerte de 85 personas, un crimen de lesa humanidad, por tanto imprescriptible», afirmó ante los jueces del Tribunal Andrés Basso, Javier Rios y Fernando Canero.
El letrado reiteró los cuestionamientos a la investigación y remarcó la «ineptitud del Estado argentino para investigar el atentado y esclarecerlo».
«Llegó el día de poner fin a tanta impunidad, llegó el día para que quién entregó el arma homicida empiece a pagar por lo que hizo», cerró Bronfman el alegato, tras remarcar las «mentiras» que según su acusación dijo Telleldín a lo largo de los años.
El pedido «que no es solamente nuestro, es un pedido de los que ya no tienen voz, es un pedido de los familiares que cada día extrañan a sus seres queridos y de las generaciones que vienen que tienen viva su esperanza y esperan justicia, es un pedido de la sociedad que ya no aguanta esta impunidad», concluyó.
Desde 1998, Telleldín tiene un proceesamiento como partícipe necesario del atentado pero en este juicio -remarcó Bronfman- y «tras una nueva evaluación de la prueba producida» se resolvió cambiar la calificación por la de «estrago doloso seguido de muertes».
Participación activa
«Creemos que efectivamente participó activamente en el hecho principal, estamos convencidos que el acusado Telleldín preparó, acondicionó y entregó la camioneta con pleno conocimiento y voluntad», argumentó.
Telleldín supo perfectamente que esa camioneta se iba a usar en una explosión «y supo y aceptó que iba a causar muertes», dijo Bronfman.
«El arma fue provista dolosamente por un argentino», agregó en relación a la falta de investigación vinculada a los demás integrantes de la «conexión local» del ataque.
«Hubiera sido deseable que la investigación descubriera a todos los partícipes y colaboradores pero el hecho de que sólo él (por Telleldín) esté aquí sentado de ningún modo lo hace menos culpable», advirtió.
Alegatos finales
El segundo juicio con Telleldín como acusado se reanudó por videoconferencia en junio pasado y ahora entró en etapa de alegatos finales.
De traje y corbata, el acusado siguió el alegato de manera remota conectado desde la oficina en la que ejerce como abogado.
A Telleldín se lo absolvió en el 2004 junto a cinco policías bonaerenses a quienes también se acusó como parte de la supuesta «conexión local» del ataque.
El exvendedor de autos pasó diez años preso desde 1994 a 2004 y en la cárcel se recibió de abogado, profesión que ejerce en la actualidad.
Todo nulo
El Tribunal Oral Federal 3 con otra composición anuló todo lo hecho en la investigación del atentado por el destituído ex juez federal Juan José Galeano por entender que hubo un pago ilegal de 400.000 dólares a Telleldín en 1995 para involucrar a los policías como quienes se llevaron la Trafic de su casa.
En el 2009 y ante la apelación de la querella de la AMIA a cargo de Bronfman, la Corte Suprema de Justicia de la Nación anuló parte de este veredicto, dispuso que todo lo hecho hasta ese pago fue válido y ordenó volver a juzgar a Telleldín.
Según la acusación, Telleldín ensambló una camioneta Trafic, incluido el motor hallado entre los escombros de AMIA y la entregó el 10 de julio de 1994 a personas aún no identificadas.
El vehículo con explosivos quedó en una playa de estacionamiento cercana a la mutual hasta que la mañana del 18 de julio se perpetró el ataque.
El juicio se reanudará el próximo miércoles con el alegato de la querella de familiares de víctimas.