Un fiscal pidió este jueves penas de entre 9 y 15 años de prisión para un comisario y otros cinco policías por la muerte de siete presos durante un incendio ocurrido en 2017 en una comisaría de la ciudad bonaerense de Pergamino. Las querellas fueron más allá y pidieron condenas de hasta 25 años de prisión.
En su alegato ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de dicha ciudad, el fiscal Néstor Mastorchio solicitó 15 años de prisión para el ex comisario Alberto Donza, por el delito de «abandono de persona seguida de muerte», como responsable de la seccional donde se produjo la masacra.
Por la misma calificación legal, Mastorchio pidió una pena de 14 años para el ex ayudante de servicio Alexis Miguel Eva; 13 para el ex imaginaria Brian Carrizo y el ex oficial de refuerzo de imaginaria Giulietti; 11 para el ex teniente primero Sergio Ramón Rodas; y 9 para la ex oficial Carolina Denise Guevara.
«A pesar de existir un peligro cierto, se desinteresaron del deber de cuidado, no abrieron las puertas más allá de la posibilidad de hacerlo, tampoco usaron los matafuegos. Todo esto los privó de la ayuda para sobrevivir», sostuvo el fiscal durante su alegato.
Por su parte, las querellas, representadas en su mayoría por abogados de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), solicitaron que se condene a los ex policías por el delito de homicidio simple y pidieron penas de entre 21 y 25 años.
La sala se encontraba repleta y la audiencia fue seguida desde afuera a través de una pantalla gigante montada frente a la Cámara de Apelaciones y Garantías de Pergamino, donde se reunieron familiares, amigos y vecinos de las víctimas.
Durante el debate oral declararon cerca de 100 testigos, entre ellos doce sobrevivientes que estaban en las celdas contiguas a la incendiada, familiares de las víctimas y los bomberos que participaron del operativo.
El hecho que se ventiló en el juicio ocurrió el 2 de marzo de 2017 en la seccional situada en Dorrego 654, en pleno centro de Pergamino, donde había 19 presos alojados en el sector de los calabozos.
Luego de una discusión entre dos internos, cuatro policías encerraron a los reclusos con candados y también cerraron todas las rejas cercanas.
A partir de esta decisión, los detenidos empezaron a tirar pedazos de colchones encendidos a los pasillos y se inició un principio de incendio, por lo que los internos comenzaron a enviar mensajes de texto a sus familiares para que fueran a ayudarlos.
Según el Ministerio Público Fiscal, los policías no dieron el auxilio inmediato que la situación ameritaba y después impidieron el ingreso a tiempo de los bomberos.
Una vez que pudieron ingresar en el sector y controlar el incendio, los bomberos hallaron muertos a Sergio Filiberto (27), Federico Perrota (22), Alan Córdoba (18), Franco Pizarro (27), John Mario Chillito Claros (25) -de nacionalidad colombiana-, Juan José Cabrera (23) y Fernando Emanuel Latorre (24).
De acuerdo con las autopsias, todos murieron por inhalación de monóxido de carbono y sofocación a raíz de la presencia del fuego.