Un detalle que por momentos pasa inadvertido es que Pablo Medrano, histórico abogado del fallecido empresario postal Alfredo Yabrán, se ha convertido en el nuevo representante de Carlos Kirchner, primo del expresidente detenido por decisión del juez federal Julián Ercolini.
Medrano ha sido requerido en múltiples ocasiones por el kirchnerismo y a quien en los tribunales le adjudicaban una estrategia de defensa pasiva, que perjudicaba a los satélites de Lázaro Báez como Daniel Pérez Gadín o Leonardo Fariña, pero que a la larga beneficiaria al dueño de Austral Construcciones.
Finalmente, ya con el cambio de Gobierno, Medrano fue reemplazado por Maximialiano Rusconi. El resultado no cambió: Báez sigue preso.
Ahora Medrano reaparece con la defensa del primo Kirchner. El abogado cree que logrará liberarlo en el mediano plazo porque entiende que a lo sumo el error de Carlos Kirchner fue ser una suerte de ñoqui VIP. De todos modos, ya cosechó un primer traspie, con la decisión de la Cámara Federal, en su composición estival, de rechazar su excarcelación.
Medrano tiene algunos nexos que deben detectarse. Por ejemplo, su muy buena relación con Horacio Rodríguez Larreta así como con Daniel Angelici. Esta última figura vuelve a dar handicap desde que el caballo Omar Suárez logró la domiciliaria.
En Comodoro Py dicen que ese fue el arreglo del Tano Angelicia con el juez Luis Rodríguez, que reemplazó a Rodolfo Canicoba Corral en la feria estival, y quien había ordenado su arresto en septiembre de 2016.
En el caso de Carlos Kirchner, Julián Ercolini investiga un supuesto plan del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner para beneficiar a Lázaro Báez con la adjudicación de obra pública en Santa Cruz.
Kirchner presentó un escrito en el cual afirmó que conoce al empresario detenido Lázaro Báez, se apartó del exsecretario de Obras Públicas K José López y el exministro de Planificación Julio de Vido y aseguró que lo involucraron en la causa por «portación de apellido».