| Santiago Maldonado

Cuál fue el objetivo de la operación de prensa que inventó el testigo E

Desde el Grupo Clarín se armó la operación, con letra del Gobierno, para exculpar a la Gendarmería de responsabilidad en la muerte del joven.

Maldonado había desaparecido el 1 de agosto.

Maldonado había desaparecido el 1 de agosto.

Desde que comenzó la investigación por la desaparición de Santiago Maldonado, los medios más oficialistas, divulgaron toda clase de versiones e informaciones falsas, que luego fueron descartadas una a una. Sin embargo, cumplieron su objetivo de sembrar dudas sobre la presencia del joven en el predio ocupado por los mapuches, donde finalmente fue encontrado el 17 de octubre último.

La intoxicación informativa, que repetía la información surgida desde el Gobierno, tendía siempre a generar sospechas sobre la comunidad mapuche, que Maldonado había ido a apoyar en su reclamo de tierras al grupo italiano Benetton.

Tras el hallazgo del cuerpo, en un operativo ordenado por el juez federal Gustavo Lleral, nuevas operaciones se pusieron en marcha para sostener que la aparición del cuerpo era consecuencia de una interna entre los mapuches y que uno de ellos se había “quebrado” y llamó al juzgado para notificar la novedad.

El diario Clarín, la señal de noticias TN y algunos periodistas de A24 y el canal América, fueron los más propensos a difundir esta línea orientada para que la Gendarmería quedara exenta de responsabilidades en la muerte del joven Santiago.

19 de octubre

“La aparición en Cushamen del cuerpo que se sospecha pertenece a Santiago Maldonado pudo haber sido el resultado de una compleja negociación entre los mapuches y la Justicia Federal que llevó varios días.

“La escena involucra a dos partes ferozmente enfrentadas dentro de la misma organización Resistencia Ancestral Mapuche (RAM), al juez federal Gustavo Lleral y a la fiscal federal Silvina Avila. Este diario reconstruyó, a partir de diversas fuentes, los hechos que habrían desembocado en una “entrega” del cadáver del joven al juez Lleral de parte de los indígenas”, dice el texto firmado por Claudio Andrade, en el diario Clarín.

20 de octubre

“En la versión que tomó fuerza ayer, las fuentes transmitieron a Clarín sobre la existencia de un informe reservado según el cual un mapuche entró en “crisis” y habría confesado ante la Justicia que mintió desde el principio y que, en verdad, no vio que los agentes se llevaran a Maldonado sino tan sólo que él lo dejó “atrás”.

“Se trataría del «Testigo E» a quien el 2 de octubre el juez Gustavo Lleral, le habría tomado testimonio en su primera visita al Pu Lof en el interior de una camioneta”, insiste Andrade, en el mismo diario.

21 de octubre

“El diálogo que el «testigo E» le habría referido a miembros de la Justicia Federal y a un grupo de jóvenes aspirantes al RAM como él, es que el tatuador le gritó: “Siga usted, yo no puedo más, yo me vuelvo”. Hoy, algunas fuentes de Esquel le hicieron saber a Clarín que el diálogo desesperado incluye a otras personas de la comunidad”, vuelve a sostener Andrade.

23 de octubre

“Clarín ha podido identificar a esta persona y a través de sus allegados conoció dónde se mantendría oculto. Un barrio enclavado en una montaña y de difícil acceso vehicular. “Está muy atemorizado, cag… en las patas, tiene miedo de que el RAM u otros le hagan algo ahora que habló”, cuenta una fuente cercana.

“La madre y la hermana del «testigo E» viven en El Bolsón, pero él estaría radicado en Esquel, donde se alojaba en la casa de familiares”, asegura Andrade, una vez más en el mismo diario.

24 de octubre

“Mire… el testigo E no existe en el expediente. Nunca declaró ante sede judicial, nunca tuvo contacto conmigo ni con nadie de este juzgado. Desconozco quién es el testigo E. Pudo haber declarado extrajudicialmente, como tantas personas que hablan tantas cosas de las cuales no sabemos si es verdad o mentira”, el juez Gustavo Lleral, en declaraciones al diario La Nación.

Pues bien, un joven de la comunidad mapuche declaró ante los abogados de la ONG Naturaleza de Derechos y de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) en un escrito presentado ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para narrar cómo fue la represión de la Gendarmería en el predio de los mapuches el 1° de agosto.

“Me dijo que no podía más, que se volvía. La situación del cruce del río es observada por una decena de gendarmes que se encontraban sobre el alto de la barranca. Tres de ellos bajan hasta el arbusto donde estaba Santiago gritando ‘acá tenemos a uno’, y ahí escucho un ruido de escopeta. Entre los tres lo arrastran hasta ese alto donde se encontraba el resto. Lo suben a una Unimog, y esa fue la última vez que lo ví”, declaró ese joven según consta en el documento elevado a la CIDH, según consignó Página 12. Ese testimonio fue identificado con la letra E.

Ese testigo nunca declaró en la causa que tiene Lleral y mucho menos dijo donde estaba el cuerpo, según aclaró el propio juez. Fin de otra operación de prensa. Aunque es probable que no sea la última. Otras maniobras horribles seguramente seguirán.