La aparición del cuerpo de Santiago Maldonado flotando boca abajo en el río durante el mediodía del martes 17, dentro del predio de la Pu Lof en resistencia del departamento Cushamen, en el Norte de la provincia de Chubut, generó todo tipo de versiones, operaciones de prensa e hipótesis. Es difícil diferenciar información de especulaciones intencionadas, pero de eso se trata este oficio.
“La pelea interna mapuche fue clave para encontrar el cuerpo en el río Chubut”, asegura el diario Clarín, en una nota en la que asegura que hubo contactos de algunos integrantes de la comunidad mapuche con el juez Gustavo Lleral y la fiscal Silvina Avila, que supuestamente llevaron adelante una “compleja negociación”, para dar con el cuerpo dentro del predio.
Claro que esa supuesta negociación no figura en los expedientes judiciales. Un abogado que consulta a diario las dos causas sostuvo que el allanamiento fue ordenado el viernes 13 por el juez Lleral, luego de un pedido del prefecto Leandro Ruata.
“Sería conveniente efectuar al menos un rastrillaje más, ello debido a las características que presenta el curso de agua. En efecto, el prefecto ha manifestado: ‘creo que debería repasarse el río algunas veces más porque tiene muchas zonas irregulares y ramas. Yo haría un repaso completo de todas las zonas’”, sostuvo Lleral en el escrito, según consignó Página 12.
“Hablar de una interna mapuche parece un chiste. Son tan pocos que no alcanzan ni para una interna. Me da más la impresión es que se busca ensuciar a los mapuches. Como otras versiones sobre supuestas relaciones amorosas que circularon en los últimas días. Es todo muy turbio”, explicó el mismo abogado con brutal sinceridad.
El lonko Facundo Jones Huala, líder de la comunidad que reclama tierras a los Benettón en Chubut, detenido en el penal de Esquel, dijo en un reportaje radial que está convencido que el cuerpo de Santiago fue plantado por las fuerzas de seguridad.
“Hicieron aparecer el cuerpo por las internas que tienen. Porque el Gobierno le quiere soltar la mano a la Gendarmería. Pero son todos responsables: Macri, Bullrich, Noceti (el jefe de gabinete del Ministerio de Seguridad”, dijo Jones Huala. El lonko dijo que los mapuches acompañaron a los efectivos de la Prefectura y a los bombero en el rastrillaje porque habían establecido una buena relación con el juez.
“Muy sospechosamente ahora anda circulando que alguien llamó para decir dónde estaba el cuerpo. Y nosotros sabemos que hay una alianza de un sector de la Prefectura con un sector de la Gendarmería y que están muy enojados porque el Gobierno les soltó la mano. Y supuestamente el cuerpo tenía que aparecer la otra semana pero apareció esta. Así de mafiosos, así de porquerías son”, agregó Jones Huala.
Las declaraciones del líder mapuche pueden llamar la atención. Pero el periodista y escritor Jorge Asís, que suele contar con información precisa, también dijo hace horas que el cuerpo iba a aparecer la semana próxima. “Confidencial: «Gendarmería vacunó al Gobierno -confirma la Garganta. «El cadáver debía aparecer después del 22″. Ampliaremos”, escribió el jueves 19 en su cuenta de Twitter. “Es Maldonado» confirma la Garganta. «Pero oficialmente se va a saber después del domingo». ¿Temor al efecto adverso? Ampliaremos”, había escrito en la misma red el día anterior.
«Las circunstancias del hallazgo del cuerpo nos generan muchas dudas. Creemos que es el momento de avanzar con firmeza en la investigación y dejar trabajar sin presiones al Juez Lleral. Necesitamos saber qué le sucedió a Santiago y quiénes son los responsables de su muerte. Todos. No sólo quienes le quitaron la vida sino los que, por acción u omisión, colaboraron en el encubrimiento y perjudicaron el proceso de búsqueda», sostuvo la familia en un comunicado.
En los pasillos de los tribunales federales de Comodoro Py también circulan versiones similares. Un abogado que transita a diario por allí explicó que el hallazgo del cuerpo en el río Chubut con el DNI de Santiago Maldonado en el bolsillo también fue un mensaje de la Gendarmería, investigada por la desaparición del joven. La aparición del cuerpo, el mismo día que se había informado sobre la detención de Julio de Vido, terminó por sepultar la noticia del inminente arresto del ex ministro de Planificación. El mensaje sería el siguiente: “acá está. Es Maldonado. Ni se les ocurra entregarnos”, interpreta el abogado. La viralización de fotografías del cadáver, tomadas en la Morgue de Esquel, también buscaron generar un efecto. Cuando se tomaron las imágenes en el lugar había dos efectivos de la Policía Federal.
“Acá la impresión que tenemos es que hay una guerra de servicios y de fuerzas de seguridad. Es todo muy oscuro”, coincide el abogado que tiene su estudio en la ciudad de Esquel.