El fiscal federal Federico Delgado pidió hoy el envío a juicio oral del detenido ex secretario de Obras Públicas del kirchnerismo, José López, por enriquecimiento ilícito, a raíz de los casi 9 millones de dólares que intentó esconder en un monasterio, por su casa en Dique Luján y por la compra de un departamento en el barrio de Recoleta.
En el dictamen entregado al juez federal Daniel Rafecas, el fiscal también pidió juzgar como partícipes necesarios del enriquecimiento ilícito del ex funcionario a su esposa, María Amalia Díaz, y a los empresarios Eduardo Gutiérrez, Andrés Galera, Marcos Marconi y Carlos Gianni, según el dictamen al que accedió Télam.
Además, será juzgada por presunto encubrimiento la monja Celia Inés Aparicio, la religiosa que en la madrugada del 14 de junio del año pasado, le abrió a López la puerta del monasterio de General Rodríguez.
Esa madrugada un vecino denunció movimientos extraños en el lugar y el ex funcionario fue sorprendido cuando intentaba esconder bolsos con 8.982.047 dólares en el lugar además de portar un arma de fuego.
Desde ese día, López está detenido, se le dictó prisión preventiva y luego se sumaron otros dos procesamientos: por su casa de Dique Luján que no pudo justificar y por un departamento en Recoleta, supuestamente alquilado para su hijastra.
Sobre el dinero, el fiscal explicó que aún se desconoce cómo lo consiguió e indicó que «detectar eso corresponde» a otro juez, Julián Ercolini, en otra causa que investiga delitos en la obra pública kirchnerista.
Sobre las propiedades, el juez Rafecas determinó que, tanto la casa como el departamento, son propiedad de López y que usó testaferros para simular alquileres inexistentes.
Por ello serán juzgados Gutiérrez y Galera, supuestos propietarios y rentadores de la casa de Dique Luján y Marconi y Gianni, quienes compraron el departamento de Recoleta para de inmediato alquilarlo a López.
«Ni José Franciso López ni su mujer María Amalia Díaz han podido justificar el origen de los bienes hallados y de la adquisición y remodelación de la casa de Dique Luján», sostuvo Delgado.
En este sentido, remarcó que, «en su declaración indagatoria, López afirmó que los 8.982.047 dólares los tenía escondidos en la casa y que provenían de ‘la política’ sin dar mayores especificaciones al respecto».
«El matrimonio López Diaz tenía conocimiento de la existencia de ese dinero ilegítimo, lo ocultaron en su vivienda y poseían intenciones de hacerlo también en el Monasterio Nuestra Señora de Fátima», concluyó el fiscal.
Sobre la monja Aparicio, Delgado sostuvo en su dictamen que López «fue recibido» por ella y que la religiosa «no se mostró sorprendida porque lo estaba esperando».
Los empresarios procesados «fueron personas interpuestas para colaborar con la finalidad de López de enriquecerse ilícitamente a través de las arcas del Estado»
La causa por supuesto enriquecimiento ilícito a López se abrió hace ocho años pero recién cobró impulso cuando el ex secretario, ya alejado de la función pública, intentó esconder millones de dólares en el Monasterio y fue sorprendido.